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| Millenium Mall | |
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Autor | Mensaje |
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Helena Vanderbilt
Mensajes : 205 Fecha de inscripción : 10/05/2012
| Tema: Re: Millenium Mall Dom Jun 10, 2012 10:52 pm | |
| Al momento que el joven se levanta para empujar el carrito la demonio se pone de pie, se le hacía raro que hubieran tocado la puerta para llevarse el carrito, y algo le daba mala espina, así que cuando sus pasos siguieron los del joven de cerca, sus pupilas violáceas se dilataron y sus sentidos se agudizaron debido al estado de alerta que había adquirido, sólo así pudo notar y responder ante las acciones que se dieron en cuestión de segundos.
Al momento que la puerta comenzó a abrirse, observó un brillo metálico extraño que se hallaba del otro lado y aquello ocasionó que sus pasos se hicieran más largos y rápidos, de modo que al momento que la puerta quedaba totalmente abierta y mostraba la figura de un hombre vestido con el atuendo del servicio a la habitación de aquel hotel con un arma de fuego humana en la mano, ya se había preparado para el ataque, quedando justamente detrás del peliblanco.
De su espalda se abrieron dos heridas paralelas, que por segundos dejaban que sus huesos se apreciaran, para alguien que estuviera justo detrás de ella. De aquellas heridas que no llegaron a sangrar empezaron a nacer un revoltijo de plumas de color azabache, las cuales salían de las aberturas y adquirían la forma de dos alas oscuras bastante largas, las cuales en vez de crecer totalmente rectas hacia los lados, crecieron hacia adelante y hacia adentro, dejando a ambas figuras, tanto la de la demonio como la del ángel, cubiertas por un escudo que consistía básicamente de plumas y cartílago, que desde afuera se podía percibir como un gran ovalo negro. A pesar de que la joven había actuado con rapidez, debido a la “paranoia” típica de los demonios, la que la llevó a desconfiar de la persona del otro lado de la puerta, no pudo evitar lo siguiente que ocurriera.
Justo mientras trataba de proteger a ambos con sus alas oscuras, un sonido amortiguado, que provenía del arma de fuego que el hombre llevaba en su mano diestra, que apuntaba hacia el pecho del peliblanco tan sólo en fracciones de segundos antes, hiciera que una bala saliera disparada hacia su ala izquierda, la que justo protegía esa zona del juez del Regeln y quedaría incrustada en la misma, la cual comenzaría a sangrar y la alfombra se llenaría de una mezcla asquerosa de plumas y un líquido espeso carmesí. Las manos de la pelinegra tomaron la cadera del ángel que se hallaba frente a ella, llevando su pie derecho hacia adelante, situándolo justamente al lado del pie derecho del hombre de ropajes blancos y giraría todo su cuerpo con la punta de sus pies, haciendo que el cuerpo ajeno también girara, quedaran ambos de lado y su pierna izquierda se moviera, para que su pie izquierdo quede junto al derecho, su peso recaiga sobre este, moviéndose su cadera hacia esta dirección y subiendo rápidamente su pierna, flexionándola al momento de subirla para luego que se extienda con mucha velocidad y usando la fuerza de esta de modo que su pie se estrella en el abdomen del atacante que se hallaba en la abertura de la puerta de la habitación, logrando que el golpe lo haga retroceder pero no haciéndole el suficiente daño para dejarlo inconsciente, logrando que caiga al suelo sólo ayudada por el factor sorpresa, ya que a pesar de que su cuerpo era bastante atlético, no poseía demasiada fuerza, ya que no entrenaba para usar fuera física.
Al momento que nota como el atacante cae de espaldas, afuera en el pasillo, y mientras su mirada se posa en el arma que llevaba, que tenía un silenciador negro en la punta, su ala herida se mueve un poco, quitando algo de protección al joven de cabellos blancos, pero también dejando de ser un estorbo y la voz de la demonio se deja escuchar de forma alta y agitada.
-¡Vete al baño!- Con aquellas tres sencillas palabras intentaría convencer al juez del Regeln que se refugiara en aquel cuarto, para que si ella no podía encargarse de aquel humano que había realizado una emboscada a ambos jóvenes, el ángel estuviera seguro y que pudiera pensar en un plan de contingencia.
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| | | Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
| Tema: Re: Millenium Mall Dom Jun 10, 2012 11:23 pm | |
| Sorpresa es la reacción propia de los movimientos al tiempo que el joven ángel permanece como mero espectador de lo que ocurre, sus ojos se mueven de un lado a otro tratando de descifrar cada movimiento emprendido tanto por la joven como por el enemigo que supuestamente estaría tras de ellos y de igual manera su rostro sereno cambia por uno de una expresión distinta, una fría y analítica que limita su acción a parecer acorralado conforme su respiración se calma y su energía parece concentrarse manteniéndose completamente inmóvil. La extraña danza que culmina con el golpe al extraño y la prevención de la demonio causan ambas, molestia y sorpresa, el creía que con sus ordenes había quedado claro que quería que no hubiera ninguna clase de falla de seguridad en todo el sitio lo cual causa de inmediato que su rostro muestre descontento que solo termina por acrecentarse con las palabras de la demonio a las cuales no responde.
-Se termino el juego- acusa con enfado tomando la muñeca de la demonio y jalándola de nueva cuenta al interior de la habitación, desviando su mirada a la ventana con enfado y tomando esta como una posible ruta de escape, al menos más segura que los pasillos del hotel, sin mencionar elevador y diversos pisos que tendrían que bajar si buscaran la puerta principal, su mano suelta a la demonio no sin notar el daño en las alas al tiempo que sus manos se colocan cerca del sofá el cual pese a cualquier pronóstico levanta sin mayor problema lazándolo a la ventana que cede de forma inmediata sintiéndose el viento entrar por ella y haciendo que el rostro ahora más severo del juez quede fijo en la demonio. –Guarda eso- exclama no como petición si no como una especie de orden refiriéndose a las alas de la chica, un impacto de bala en una extremidad como esa impide el desplazamiento por medio de vuelo, pero de igualmente no es algo tan severo que la regeneración de la mayoría de las especies no pudiera solucionar.
Al tiempo que él se refiere a aquellas palabras un resplandor distinto se muestra a sus espaldas al instante que como capas de luz que se unen primero en una delgada línea que se divide en varias formando la estructura en su espalda las alas del ángel se forman, terminando de aparecer cuando las plumas surgen poco a poco en un resplandor plateado y justo es en ese momento cuando el joven se adelanta dando un paso y tomando a la joven entre sus brazos para caminar a donde el borde de la ventana. –No es una explosión pero toma esto como un trato pagado- se limita a decir al dar un salto de espaldas abriendo sus alas y componiendo un giro al caer un piso, agitando aquellas extremidades y sintiendo como el viento se acumula a su alrededor, una extraña huida para alguien que suele ocultar su identidad pero por suerte para ellos aquella ventana daba a la cara menos concurrida del hotel.
La figura del ángel se desplaza de manera rápida pese al hecho de llevar cargando a la joven que si bien no era pesada podría presentar alguna especie de dificultad para la aerodinámica, las alas se agitan una vez más sintiendo la corriente de aire cruzar por aquellas extremidades y alejándose lo suficiente para encontrar un espacio donde los arboles lograrían ocultar su aterrizaje bastante acelerado pero sin mayor problema quedando apoyado sobre su rodilla derecha y con la otra pierna flexionada, inclinando su figura para dejar los pies de la demonio sobre el suelo y finalmente levantarse nuevamente desviando su mirada hacia atrás. –Creí que era un lugar seguro- reclama para sí y a la vez en un volumen en el que la joven demonio pudiera escucharlo. El mismo se encargaría de que agentes leales al Regeln recorrieran por completo el lugar y esta ocasión no tendría tiempo para juegos. -¿estas bien?- cuestiona para que sus pies den un par de pasos y sus alas desaparezcan de la misma forma que se habrían formado.
-gracias- susurra asegurándose de que sea en un volumen audible al tiempo que inspecciona los alrededores del sitio donde habrían aterrizado con la idea de detectar alguna amenaza, finalmente el no esperaría más sorpresas aunque no las descarta tampoco.
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| | | Helena Vanderbilt
Mensajes : 205 Fecha de inscripción : 10/05/2012
| Tema: Re: Millenium Mall Lun Jun 11, 2012 12:16 am | |
| Siente como el joven de cabellos blancos toma su muñeca con su mano y se deja arrastrar, aquella respuesta por parte del juez del Regeln la había sorprendido y cuando el joven toma con facilidad aquel sofá y lo lanza contra la ventana, la cual estalla con gran estrépito, sus ojos se abren un poco más, sorprendida por la fuerza que había demostrado el ángel, fuerza que no sospechaba que este pudiera tener. Al momento que escucha la orden del joven su ceño se frunce y su voz se deja escuchar como respuesta, algo bastante aireada porque aquellas alas negras habían salvado al joven de cabellos blancos.
-¡NO PUEDO!- Su voz mantiene un tono alto y enojado, por más que intentaba que sus alas volvieran a desaparecer en su cuerpo, su ala herida se movía de forma extraña, tenía la punta en un ángulo bastante poco usual y sentiría como la bala sigue incrustada en su ala, lo que impide que se pueda regenerar, y sabía que iba a tener que sacar aquel agente extraño de su cuerpo antes de poder cerrar esa herida y poder controlar aquellas alas de azabache plumaje, de forma que desaparezcan.
Al momento que ambos cuerpos caen por la ventana, su ala derecha, la sana, se movería de forma casi desesperada pero igualmente de forma inconsciente, aunque sabía que no era nada pesada y que si el joven pudo cargar y lanzar el sofá contra la ventana por la cual habían salido, eso de llevarla cargando era pan comido para él, aunque sus alas le estorbaban, por lo cual su cuerpo buscó girar, quedando frente de él para que sus alas no le molestaran la cara, y sus brazos lo rodearon por el cuello, sujetándose con firmeza al saber que no podía contar con sus alas para poder volar, en caso que el ángel quisiera soltarla en el aire.
Al caer entre algunos árboles, a una distancia no muy grande del hotel en el cual estaban hacía unos instantes, la joven demonio dejaría de rodearlo con sus brazos, alejándose un poco enojada de la figura masculina, pero enojada con ella misma. Daría unos pasos hacia atrás, e intenta mover su ala lastimada, sin mucho éxito y con el resultado de una punzada de dolor que le recorre el cuerpo, provocando que su rostro también exprese la molestia por la herida.
-Sí, sólo que necesitaré que me saques la estúpida bala del ala para poderme regenerar.- Si bien es cierto que estaba agradecida con el peliblanco por la estupenda escapada que había proporcionado para ambos, su tono sonaba amargado y duro, porque su mente estaba trabajando bastante rápido y ya creía saber la razón del ataque que habían realizado.
-Al parecer ya no tengo lugar seguro, y ahora te reconocerán a ti también.- Escupe las palabras como si fueran veneno, mientras imágenes viajan a toda velocidad por su mente, hechos, información, nexos. Sabía que había sido descuidada al dejar que la persona de servicio entrara a llevarles el desayuno sin antes haber adoptado de nuevo su imagen rubia, seguro que aquellos que la habían visto llegar no la habrían olvidado tan fácilmente y se preguntarían que había sido de la guapa chica de cabellos dorados, y alguno dio la información de que la había sustituido una de cabellos negros y ojos violeta, y no había que ser un genio para hacer la conexión. Sabía entonces que la estaban buscando y que ahora había expuesto al peliblanco, ahora el también sería un blanco para cualquier ser que estuviera en pos de ella.
-Yo te dije que te protegería mientras estuvieras conmigo si perdías la apuesta, y así fue.- En otras condiciones las palabras de agradecimiento del joven hubieran sido como miel para sus oídos pero en aquel momento en específico realmente no quería escucharlas, estaba enojada consigo misma por su nivel de incompetencia. No sólo se había expuesto sin razón, sino que había dado demasiada información a un recién conocido, lo había involucrado en planes que sólo la involucraban a ella, es decir, en la misión de Inferna y además había sido herida ya dos veces en menos de un día, cosa que la ponía especialmente de mal humor.
Su cuerpo cae pesadamente sobre el césped, quedando sentada sin ninguna gracia ni elegancia sobre aquella alfombra verde cubierto de un leve rocío y sus manos bajan por sus hombros, hasta el nacimiento de sus alas, notando como esta, al abrirse paso entre su piel, también se habrían abierto paso a través de su ropa, rasgando la misma, en específico la zona cercana a las tiras que mantenían en su lugar su ropa. Sabía que si sus alas se movían de más, o al momento de guardarlas podía terminar de romperse este soporte y que aquella prenda rodara por su cuerpo hasta dejarla al descubierto. Lo único que podía hacer al respecto es tener la prenda con el escote lo más arriba que podía, ya que sus senos eran un arma de doble filo, ya que debido a su gran tamaño, mantenían la prenda sujeta, y si aquellas tiras del vestido cedían, era probable que se mantuviera en su lugar, al ser bastante ceñido, pero también eran un problema ya que si el escote bajaba más al momento de que las tiras cedieran, toda la prenda bajaría y dejaría la parte superior de su cuerpo al descubierto.
–Genial, desnuda y herida.- Aquel pensamiento cruzó su mente y su rostro adoptó una expresión amargada, los eventos la ponían de pésimo humor y la condición de su ropa también le minaba el ánimo. Trataría de sanar su herida, regenerarse, mantener su ropa intacta, conseguir nueva pronto y tratar de que todo fuera rápido para adoptar la imagen de alguna persona y de esa forma que el peligro pasara.
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| | | Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
| Tema: Re: Millenium Mall Lun Jun 11, 2012 12:55 am | |
| Las alas del joven han desaparecido y su vista recorre aun el lugar buscando posibles amenazas y escuchando la voz de la joven tratando de prestar atención y terminando por suspirar para mantenerse tranquilo, aun y si la joven tiene razón respecto a las cosas que dice y las amenazas tangibles para el no es más que otro día peculiar, después de todo una de esas desventajas de juzgar a los criminales en un plano que es completamente neutral es el dar la cara ante ellos lo cual significa que tampoco puede darse el lujo de no cuidar sus espaldas de hecho el mayor de sus problemas al momento no radia en sentirse perseguido si no en entender cómo es que sus agentes no opusieron resistencia o seguridad alguna respecto a poder mantenerse en aquel sitio, un gesto de enfado es notorio y finalmente su atención se concentra en escuchar y acercarse a la demonio observando el ala de la joven y negando por un instante como si en realidad sitiera que la chica se habría excedido, defenderlo a él, realmente el no sentía pese a lo que ocurrió que debiera precisar de alguna especie de defensa extra por el motivo de sentirse amenazado.
-Igual, no te pedí que lo hicieras, avisarme habría sido más que suficiente- exclama reprimiendo a la joven para posteriormente acercarse al ala de la chica llevando su diestra a donde su ala y manteniendo los ojos abiertos llevando sus dedos los cuales introduce a la extremidad hasta donde siente por fin que la bala jalando en un solo movimiento, seguro de que ello causaría un poco de dolor asta al más rudo de las personas que conoce observa a la joven sin decir nada, las frases como “Dolerá”, “resiste”, etc. están sobradas completamente, el hecho es que es ella resistió el impacto de la bala hasta ahora esto no era más que un tirón, el equivalente a sacar una espina sin más. Finalmente su índice y medio tiran para tener entre ellos aquel pedazo de metal ensangrentado que observa con curiosidad d para soltarle finalmente en el suelo y esperar alguna respuesta de la demonio pero de igual manera aprovechar para girar.
-Se que ya no estamos en el juego, pero esta pregunta es suplemente crucial- anuncia con la seriedad respectiva al tiempo que lleva sus manos a la chaqueta que llevaría puesta extendiéndola a la joven al ver el estado de su ropa, además después de todo las prendas no eran de él si no de la joven. -¿Quién te sigue?- cuestiona con calma pero siendo lo suficientemente claro como para que no haya duda de que sus palabras no solo son serias sino completamente seguras de que lo que trata de conocer es la verdad sobre los acontecimientos que se suscitaron recién, su vista se desvía en ese momento a la bala sabiendo que era alguien que tenía cierta ventaja al esconderse y podría saber que la joven se trataba en realidad e una demonio, entonces cuales son las respuestas, as demonios, ellos no son del tipo de cargar armas aunque eso no es como que haya detenido a algunos de usarlas de forma casi indiscriminada, ¿algún ángel? eso es poco probable el trabajo fue tan poco limpio tan rudo que simplemente no califica en ello, un humano quizá la raza mas apegada a artefactos tan arcaicos como las armas, pero después de todo es complejo el explicar o encontrar un culpable para aquel hecho.
-¿De todas maneras tú crees que no me conocen?, te recuerdo que soy un juez, no es como que las personas estén dispuestas a que yo las sentencie o juzgue por algo y después de ello sentirme tranquilo, la mayoría de los jueces somos un poco perseguidos así que estoy completamente acostumbrado a esta clase de persecuciones de vez en cuando- confiesa con cierto pesar, pues aun y cuando el desearía que su trabajo fuera tan tranquilo como a él le gusta pintarlo la realidad distaba mucho de ello hasta el punto en el cual solía tener un sistema de protección bastante extraño para evitar esta clase de altercados.
Levanta la mano que habría extraída la bala para observarla con detenimiento, la realidad es que las manchas no eran para nada algo de su agrado y finalmente no es tampoco una realmente que la sangre en especial de un demonio sea algo agradable sin embargo su atención está en otra cosa al grado que su mano baja poco a poco para cerrar sus ojos tratando de idear una manera segura al menos para poder escapar mas esperando que la persecución llegue a ellos de manera pronta, sus ojos se cierran y finalmente gira a donde la joven, aun y cuando entiende que ella se debería de descansar para poder continuar sabe que si los persiguen seguramente no tendrán ni tiempo ni oportunidad de hacerlo, finalmente la decisión está tomada y su mano toma la muñeca de la joven jalándola un poco para seguir avanzando de manera más acelerada con la intención de perderse entre los árboles existentes. –Pero por ahora debemos seguir moviéndonos- termina de decir esperando que ella entienda el porqué de la decisión.
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| | | Helena Vanderbilt
Mensajes : 205 Fecha de inscripción : 10/05/2012
| Tema: Re: Millenium Mall Lun Jun 11, 2012 1:20 am | |
| Sus ojos se cierran al momento que siente como el joven se acerca y su mano diestra sube hasta sus labios, adentrándose entre estos para que al momento que los dedos del joven se introducen en su ala herida, tomando aquel pedazo de metal de color dorado opaco, sus dientes se claven en su nívea y perfecta piel, evitando así gritar o dar un alarido de dolor. Un par de lágrimas escapa de sus ojos debido a que el dolor había sido menor debido a la adrenalina que fluía por su torrente sanguíneo, pero al pasar aquella situación de peligro todo este llegaría a su ser en su máxima expresión. Abre sus ojos con mucho esfuerzo, ya que estaba dispuesta a no desmayarse por el dolor y con todo el pesar que eso conllevaba dejaría que sus labios se abran, y su voz suene de forma débil y cortada, respondiendo a su pregunta.
-No lo sé, pero tiene que ver con esta estúpida misión, podría jurarlo.- Ya luego cierra nuevamente sus ojos y su mente sólo se concentra en que aquella herida llena de plumas y sangre comience a cerrarse, lo cual sería bastante complicado porque primeramente su cuerpo debe deshacerse de los gérmenes que puedan causar una infección en su herida y luego poco a poco empieza a cerrarse. Su concentración se veía mermada por el dolor que estaba sintiendo, mucho mayor al de su muñeca herida el día anterior pero trataba de realizar aquello a la mayor velocidad posible, aunque se tardaría como unos diez minutos en lograr sanar toda aquella herida. Sus alas empiezan a decrecer, adentrándose en su cuerpo, en su piel y finalmente desapareciendo de su espalda. Sus manos toman agradecida la chaqueta que le ofrece el ángel y se la coloca de forma torpe, mientras deja que su voz suene nuevamente, muy débil, cada vez más.
-No sabía… Fue… intuición, yo, lo siento.- Sus palabras mantienen una separación de tiempo, ya que cada una de ellas le costaba un esfuerzo enorme. Realmente quería explicarle que aquella sensación de peligro fue algo que le llegó de repente, que si lo hubiera presentido antes no lo hubiera dejado abrir la puerta pero las explicaciones ya quedaban cortas y no tenía la fuerza para mantenerse hablando, ni realmente para permanecer consciente. Por su mala actitud no había terminado de comer, no había recobrado suficientes fuerzas, realmente su cuerpo estaba algo débil y su rostro era más pálido que lo acostumbrado.
Sus párpados cayeron pesadamente sobre sus ojos violetas, y su cuerpo empezó a cambiar. Su abdomen permanecería plano, pero sus caderas se harían mucho menos evidentes, su busto disminuiría hasta casi desaparecer, quedando apenas unos pequeños bultos para los ojos demasiado observadores. Sus piernas y brazos también comenzarían a hacerse menos gruesos, manteniéndose del mismo largo. Su rostro no cambia en absoluto, lo único que cambia es su cabello, el cual empieza a hundirse en su cuero cabelludo, al mismo tiempo que sus hebras empiezan a decolorarse solas, justo como antes le había sucedido, pero ahora no se habrían detenido al llegar al tono rubio, sino hasta llegar al tono blanco, un tono idéntico al del joven ángel que se halla frente a ella. Su cabello queda a la altura de su mentón y su cuerpo cae inerte hacia atrás, quedando acostada sobre el pasto una joven demasiado delgada, con cabello corto y blanco que sólo podía adivinarse su sexo por su ropa y por sus delicados rasgos del rostro. Un cuerpo para nada llamativo por su delgadez es el que reemplaza el muy atractivo cuerpo de la demonio de ojos violeta y a pesar de que había sucumbido ante el agotamiento y el dolor, lo haría más por lograr mantener la ilusión, que no era nada fácil de realizar, a pesar de su amplia experiencia. Ya cuando estuviera en un lugar lo suficientemente seguro volvería a adoptar las verdaderas formas de su cuerpo y volvería a la consciencia, pero en ese momento era preciso gastar sus energías escasas sólo en que aquella imagen que daba al mundo en aquellos momentos siguiera siendo percibida, y aprovechando el conocimiento de la fuerza del joven, sabiendo que podía cargarla y llevarla a cualquier lugar, y el poder de los contactos de él, que seguro haría que llevaran un auto a ese lugar con mucha rapidez, y la podría lanzar al auto y ya no preocuparse por ella.
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| | | Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
| Tema: Re: Millenium Mall Lun Jun 11, 2012 11:54 am | |
| La situación era un tanto molesta mas no desconocida para el ángel que sin más decide examinar de manera más clara la situación, aun están en su sitio que es bastante privado y en un lugar que está vigilado por el Regeln, eso es un hecho basta notar las tenues pero existentes señales de presencia de agentes de la organización en el lugar, algunos de ellos vestidos de negro rondando en automóviles el lugar, otros más preocupados movilizándose al interior del hotel, su vista era lo suficientemente aguda para notar cómo es que su escape ya habría activado los sistemas de seguridad del hotel y el sonido de patrullas humanas delataba el accionar de los policías. Un suspiro de seguridad es soltado por el joven ángel que desvía su mirada a donde la demonio sabiendo perfectamente que la presencia excesiva de humanos en el lugar era una señal de que las cosas deberían de estar más seguras.
-Cambiando de forma nuevamente- exclama con cierto enfado ante los movimientos de la demonio, aquello era ya bastante poco común como para incrementar el número de variables a considerar, una demonio ahora agotada e inconsciente no era precisamente la mejor de las ideas que podrían existir en su mente, y para continuar con aquel hecho hay que resaltar también la más que posible probabilidad de ahora no pueda participar en una batalla e incluso su habilidad para escapar se vea mermada, resumen aun y cuando entiende que lo haga para pasar desapercibida termina convirtiéndose en una carga más que en una ayuda y aquello no es del todo grato para el ángel que mantiene seriedad, después de todo es justo que ella tome un descanso aunque será breve de eso hay que estar seguros, sus brazos se tensan al notar como la joven disminuye su fuerza acercándose a ella y sirviendo sus manos para sostener el cuerpo de la demonio y con un poco mas de fuerza avanzando hasta donde sus ojos alcanzan a notar el borde de un camino en el cual se mantiene, bajando apenas a la joven para sostenerla con su mano izquierda mientras su diestra es llevada al bolsillo donde habría puesto sus pertenencias.
Un extraño objeto que solo tiene un botón de no muy grande tamaño es extraído con éxito de aquel bolsillo oprimiendo el mismo, y este no es más que una señal que avisaría a los miembros del Regeln de su posición y de igual manera que necesitaba que alguien se acercara a ella, la respuesta era cuestión de minutos y en realidad una sonrisa se curvo en sus labios al notar como un automóvil de los que estaban haciendo guardia alrededor del hotel se acercaba a donde ellos, en el interior de este dos hombres vestidos de negro imitando un equipo de seguridad cualquiera se acercan deteniendo el vehículo y abriendo la puerta del copiloto para abrir la puerta trasera de aquel automóvil. –Gracias- exclamo en un gesto bastante ajeno a él en el momento que cargando nuevamente a la joven se acerca al vehículo dejando en el interior a la demonio y antes de entrar dirigiendo su mirada a los dos agentes presentes.
--Necesito que investiguen en aquella dirección, debemos de borrar todo rastro de que estuvimos aquí- menciono dando una orden que sin duda corrieron a cumplir debido a la naturaleza de esta y a que el ángel habría hablado para darla, ambos sujetos bajaron del automóvil para satisfacción del juez que los observo adentrarse en el terreno para en ese instante el juez procediera a cerrar la puerta trasera del vehículo sin entrar y caminar hasta el asiento del conductor, sonriendo ampliamente al notar como aquella idea era correcta, su mano diestra en el encendido giro la llave haciendo que el motor comenzara a sonar y posteriormente su rostro giro al borde del lugar bajando las ventanillas y manteniendo una sonrisa calma que parecía ampliarse. –Lo siento, nos veremos en los cuarteles- exclamo sin más para arrancar el vehículo llevándose a la joven de aquel lugar más dejando a los jóvenes que estarían cerca.
No era una medida de desconfianza pero si de precaución por ahora hasta que pudiera estar completamente en los cuarteles de su organización él era la única persona en la que estaba completamente seguro de que podría confiar y aun y cuando esto presenta cierta incomodidad para alguien en su puesto lo cierto es que el viaje era por demás corto y sin duda podrían llegar en unas horas a un sitio completamente seguro.
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| | | Helena Vanderbilt
Mensajes : 205 Fecha de inscripción : 10/05/2012
| Tema: Re: Millenium Mall Lun Jun 11, 2012 12:23 pm | |
| A pesar de tener sus párpados cerrados, su mente permanece ligeramente despierta y por aquel motivo puede darse cuenta tanto desde el momento que su cuerpo es sostenido, hasta cuando el joven la carga y la deja dentro de un automóvil. Al momento que nota que quedan solos, y aprovechando que se encuentra en el asiento trasero de aquel carro, su cuerpo empieza a cambiar nuevamente, los huesos de sus caderas parecen moverse y hacerse más anchos, su busto comienza a aumentar, haciéndolo de forma paulatina para que aquellos dos grandes pechos queden bien colocados en el sostén de la demonio mientras su cabello vuelve a crecer hasta la altura de su cadera y va oscureciendo al mismo tiempo, hasta llegar al color azabache característico de la miembro de Inferna. Sus ojos se abren al terminar de adoptar su forma normal, ya que al no tener que mantener la ilusión de una imagen diferente a la propia, puede usar esas fuerzas para mantenerse consciente y poder servir para algo dada otra situación de emergencia.
-Gerard, ¿Lograste ver a la persona que nos atacó? Era un humano, ¿Era alguno de tus hombres?- Dado a que había descansado un poco, no suponía un gran esfuerzo tratar de entablar plática con él, además exteriorizando sus dudas, aunque su voz sonaba algo cansada. Su mente por otra parte empieza a aprovechar la libertad que tendría al librarse de la obligación de mantener una ilusión para tratar de que las líneas que habían quedado sobre su nívea espalda desaparecieran, y de esta forma su piel quedara tan perfecta como siempre, aprovechando de igual manera para energizarse un poco y estar más alerta, en caso de que algo que requiera su intervención suscite.
Su espalda se coloca recta y sus pies se posan ambos con firmeza en el suelo del vehículo donde se encuentra mientras sus ojos enfocan el retrovisor, para así poder observar el rostro del joven al cual se estaba empezando a acostumbrar. Su mente había trabajado bastante rápido al momento del ataque, por la liberación de adrenalina en su sangre pero no se había detenido ni por un instante, al contrario, había aprovechado el lapso de descanso para refrescarse y concretar ideas que no tardaría en exteriorizar.
-Me vieron, estoy segura que el que dio voz de alarma fue el que nos llevó el desayuno y al saber que era yo intentaron deshacerse de ambos.- Su voz sonaba ahora con pesar, ya que el hecho de que fueran atacados por la falta de precaución de la demonio realmente le molestaba. No sabía que estaba en aquel estado de inminente peligro como para que nadie exceptuando el peliblanco pudiera verla en su forma normal y no es que estuviera poco acostumbrada a aquello.
-¿A dónde vamos?- Realiza aquella pregunta para confirmar sus sospechas, porque ya se imaginaba que su destino en aquel momento era la ciudad del Nexo, lugar que le parecía apropiado ya que aunque estuvieran buscándola, en los cuarteles generales del Regeln no podrían atacarla o lastimarla, ni a ella ni al ángel, ya que sería una misión suicida. Seguro que aquella organización trataba bastante mal a cualquier traidor. Una sonrisa se formó en sus rosados labios al pensar en aquello, ya que por lo menos en aquel lugar ambos podrían estar seguros y podrían trazar su estrategia de acción de mejor manera, tomando en cuenta los hechos recientemente ocurridos en el hotel. La joven demonio también estaba interesada en escuchar lo que el dragón que la había atacado el día anterior tenía que decir, pero no sabía si tendría oportunidad de interrogarlo, además que también quisiera interrogar al humano que los había atacado, pero realmente no estaba segura si tendría la oportunidad de hacerlo, capaz ya no estaba vivo aquel ser, cosa que no le molestaba del todo pero que podía mermar sus planes de sacarle información sobre quien lo había enviado a disparar a alguno de los ocupantes de la habitación 4B de aquel hotel.
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| | | Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
| Tema: Re: Millenium Mall Lun Jun 11, 2012 11:55 pm | |
| La atención del ángel estaba en el camino que había decidido a seguir manteniendo tanto el automóvil como la manera en la cual viajaban de una forma bastante discreta, según sus cálculos realizados únicamente con la intención de saber donde estaba parado en uso minutos más llegarían a una avenida concurrida y al probabilidad de perderse entre el resto de los automóviles era bastante alta, una sonrisa se dibujo en los labios del ángel al tiempo que delante del noto como la circulación fluida del lugar permitía que ingresara en ese instante a las líneas de vehículos que se desplazan por el lugar permitiendo con facilidad perderse entre ellos, la forma de conducir no denotaba prisa y por el contrario seguía el ritmo establecido por el trafico del lugar que comenzaba a hacerse pesado y lentamente terminaba por hacer que el automóvil se detuviera mas envuelto por otros más lo cual daba confianza al ángel que habría logrado ejecutar su plan mucho mejor de lo planeado haciendo que su confianza regresara poco a poco a sí, su respiración calma ayuda para que su atención se centre en el espejo retrovisor de aquel vehículo consiguiendo ver de esa manera a la demonio que parecía estar consciente de nueva cuenta.
-La realidad es que no lo vi, y no parece ningún agente bajo mi jurisdicción así como tampoco ninguno de los asignados a la ciudad- Sus palabras eran serias pero honestas, un juez aprende a memorizar rostros, algunos nombres, formas en las que hablan o se mueven o se expresan entre sí. –Realmente no creo que se trate de una raza distinta a los humanos aun y cuando parezca raro, pero hay que tomar en cuenta que cualquier otra raza hubiera optado por otra forma de atacar, las armas de fuego son demasiado humanas en realidad- exclama para después permanecer en silencio al tiempo que el avance del automóvil continua dejando atrás el lugar donde se encontraban y manteniendo su atención por igual en el camino que siguen y en todo lo que les rodea. –Lo cierto es que uno nunca sabe si el blanco eras tú o era yo- menciona tranquilamente para después desviar su atención nuevamente al camino.
Un poco de suerte se consigue al tiempo que en una de las intersecciones entre las distintas calles logra girar a la derecha para perderse en una calle menos transitada que permite que de esa manera pueda moverse de una forma más rápida alejándose más del punto en el cual se encontraban anteriormente y en su mente repasa el sitio que el recordaría como lugar de encuentro para el Regeln y para el único sitio seguro, no por que pueda confiar del todo en sus agentes si no porque puede rodearse de personas como el que siguen reglas y por cada agente que pueda ser corrupto habrá al menos dos que no lo sean, además solo un loco o un suicida atacaría en una base de la autoridad del Sild, es como pedir a gritos que alguien te encierre o te someta a las mas crueles de las torturas.
-Como te dije, no eres la única con enemigos, pero si así es significa que estaban vigilándote, de alguna manera esperaban que te acercaras a ese hotel- exclama con tranquilidad al tiempo que el automóvil sigue su corso manteniendo sus manos en el volante del vehículo y tras ello soltar un suspiro, lo que el buscaba expresar con aquella frase es que existía la posibilidad de que los motivos por los que ella estaba ahí y sus visitas anteriores al Sild no fueran secreto y que existía la posibilidad de que ella fuera investigada o vigilada de forma que ni siquiera lo había notado. –Si me preguntas diría que te esperaban- termina por expresar para continuar por una larga avenida notando como el flujo de vehículos desciende drásticamente.
-En muchas ciudades hay sitios donde agentes del Regeln se encuentran reunidos- menciona con seriedad, aquello era algo de imaginarse, además en estado de alerta es de esperarse que las cosas sean mayores al punto de provocar que haya de igual manera más presencia de agentes y mas fuerza en la aplicación y vigilancia de las reglas. –Aunque no lo creas del todo seguro créeme, es el mejor sitio para ir, ahora no me importa mucho lo que esperen mis superiores al llegar nos dirigiremos al Nexo sin esperar más- sus palabras son lo suficientemente claras y decididas como para que no exista duda de su intención y sabiendo de memoria más que de otra manera el camino a seguir su pie pisa un poco el acelerador del vehículo.
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| | | Helena Vanderbilt
Mensajes : 205 Fecha de inscripción : 10/05/2012
| Tema: Re: Millenium Mall Mar Jun 12, 2012 12:18 am | |
| La joven demonio al estar completamente consciente se desliza hacia el asiento del copiloto, pasando primeramente su pierna sin mucha elegancia, y luego dejando que su peso quede sobre ella para pasar la otra sin estorbarle al manejo del peliblanco para quedar sentada a su lado. Nota como el automóvil donde ambos viajaban llega a una avenida concurrida y su ánimo mejora al estar en el anonimato del tráfico, ya que su carro no era demasiado llamativo. Se queda atenta a las palabras que emite el ángel y las procesa, pero a pesar de saber que el joven decía la verdad y de que era lógico que pudiera haber gente siguiéndolo a él, al ser el que decidía las sentencias para los que eran apresados por el Regeln, algo instintivo le decía que lo que había ocurrido era por su culpa, por no mantener su forma rubia y por seguir en aquella misión, ya que si había suscitado el ataque de un dragón, bestias inmensas que les convendría permanecer en el anonimato, era normal que un ser tan poco perceptible como un humano también quisiera atacarla en el momento que se sentía tranquila y en confianza.
-Me parece una excelente idea.- Responde ante el comentario del joven, que a su vez era la respuesta a la interrogante hecha por la demonio de a donde se dirigían. La mezcla de eso y que el joven no reconociera al humano que lo atacó como uno de sus agentes la tranquilizaban, porque eso significaba que los agentes corruptos que pudiera haber en el Regeln, no estaban precisamente comprados por personas que intentaran eliminarla o por lo menos no había vestigios de aquello. El Regeln era una organización respetada, para los que lo conocían, mayormente seres de otros planos, como a los demonios que la chica de cabellos azabache buscaba, y era algo temida, así que aunque hubiera algún infiltrado o agente corrupto a su alrededor, sabía que no intentarían algo tan frontal al estar rodeados de agentes de aquella organización que se caracterizaba por no participar abiertamente en ningún conflicto de planos y que trataba de mantener el orden en el Sild.
El hecho de que la estuvieran espiando antes quedó flotando en su mente por instantes pero luego fue descartado, ya que sólo una vez había ido a aquel hotel con su forma original, del resto siempre había llegado con otra imagen de mujer, incluso como hombre, y en una ocasión como un adolescente que no era fácil catalogar, ya que era muy masculino para ser una mujer pero demasiado femenino para ser un hombre. Tenía la idea que simplemente su imagen y voz había sido trasmitida por el submundo de mafias y organizaciones delictivas de alguna extraña manera y que ofrecían recompensa para eliminarla. Aquel procedimiento no era extraño, ya que ella misma lo había aplicado al ser miembro de Inferna, ya que a los demonios les gustaba mover hilos entre las sombras, y era algo normal en su raza, por lo cual si eso era lo que había sucedido no le causaba ningún tipo de sorpresa.
-Gracias.- A pesar de que le había agradecido antes la solución tomada, la de escapar por la ventana y le había ahorrado la molestia de tener que pelear con aquel humano o con cualquier otro ser que viniera a relevarlo mientras estaba herida. Su mano izquierda se posa suavemente sobre la mano derecha del joven, la que se hallaba sobre la palanca de velocidades de aquel auto, esperaba que aquel gesto no fuera a causarle molestias al juez, tan sólo quería demostrarle que estaba agradecida y de alguna forma extraña, demostrarle con aquel roce que confiaba en él y que la próxima vez compartiría lo que pensaba y sentía con él. Sus ojos en ese momento trataron de buscar su mirada, aprovechando el excesivamente lento tráfico de aquella concurrida calle, para transmitirle con la suya lo mismo que intentaba transmitirle al tener su mano de largos y finos dedos delicadamente posada sobre la mano del juez del Regeln.
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| | | Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
| Tema: Re: Millenium Mall Mar Jun 12, 2012 2:12 am | |
| Es en ese momento que las manos del ángel provocan que el volante del automóvil se mueva a la izquierda para girar en una calle cerrada, a su juicio estarían nuevamente seguros y de igual manera el tiempo habría pasado, habían bastado unos minutos para poder efectuar un escape relativamente limpio que por tratarse de un evento que incluía a un miembro de la organización protectora del Sild sin duda habría captado la atención para ellos, esto incluía el hecho de que mas unidades del regeln se estarían movilizando a donde el hotel y de igual manera a donde la ciudad se encontraba lo cual podía traducirse en una mayor seguridad para ellos pero sobre todo en algo que en realidad buscaba, entre mas presencia de la organización menor posibilidad de que los atacantes se acercaran a ellos o buscaran cometer algún acto estúpido que los pusiera en riesgo o que revelara de alguna manera la presencia de alguien siguiendo a un juez del regeln y a una prisionera.
Posteriormente estaba el hecho de que a esta altura de lo sucedido su organización debía de haber contactado a Inferna de alguna manera, al menos lo suficiente para comprobar o no las palabras de la demonio, eso significaba de igual manera que el grupo de la demonio estaba sobre aviso, si en realidad la información era importante incluso ellos tratarían de encontrar la manera de proteger, a después de todo existe una extraña alianza entre el Regeln y muchas de las organizaciones que existen en los diversos planos que ninguna de ellas y tampoco el grupo al que pertenece se atreven a romper o a dejar de lado simplemente. Una sonrisa se forma en sus labios cuando escucha por fin hablar a la joven demonio, puesto que al menos eso representaba un pendiente menos y una preocupación que restar a sus problemas por este instante, finalmente consiguieron salir relativamente bien de todo aquel caos y en este momento la joven debiera de estar ya recuperándose.
-Tu vida es bastante interesante de todas maneras- Exclama con tranquilidad al tiempo que el vehículo se pierde entre calles dando laberínticas vueltas y giros que lo ubican en espacios cada vez mas difícil de accesar, -De inicio un dragón los cuales son una raza sumamente rara de encontrar- exclama al recordar el motivo por el cual conocería a la joven y de igual manera el oponente que ella estaba enfrentando y posteriormente al que los ataco, -Después te ataca un humano, los humanos y los demonios no suelen llevarse bien además la mayoría de los humanos se encuentran en el Regeln o en la resistencia, y existe la posibilidad de que si hay un grupo más intolerante que el Army ese sea el de esos humanos rebeldes- exclama para finalmente terminar por dar un giro más que pareciera conducir a una calle que está cerrada completamente.
Su pie nuevamente presiona el pedal del acelerador provocando que el automóvil acelere y como si se tratara de una especie de portal capas de tragarse a cualquier cosa que le atraviese el vehículo cruza una línea imaginaria para terminar entrando en un edificio oscuro, aquella imagen de una aparente calle era en realidad una simple ilusión que oculta de manera bastante efectiva uno de los tantos cuarteles del Regeln en el plano de los humanos. Alrededor del automóvil que finalmente disminuye la velocidad hasta detenerse se acerca un grupo de cuatro agentes del Regeln siendo bastante claro en ellos al ser lo bastante curioso y dejar la vista fija que dos de ellos eran vampiros uno humano y el otro un elfo, la diferencias de imagen eran apreciables debido a que no estaban obligados a mantener una apariencia humana al estar en la base, los cuatro hicieron un saludo y el ángel detiene por completo el movimiento del vehículo para despegar sus manos del volante.
-Fin del paseo- anuncia sonriendo y desviando su mirada a la joven a la cual no habría respondido nada aun después de escuchar sus palaras de agradecimiento. –Considéranos a mano- exclama para referirse a que ella también le habría salvado apenas hacia unas horas y de igual manera demuestra agradecimiento por el al tiempo que respira de manera más tranquila abriendo la puerta y caminando para rodear el vehículo hasta la puerta trasera la cual abre esperando que la joven salga de este extendiendo su mano para ayudarle en aquella tarea.
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| | | Helena Vanderbilt
Mensajes : 205 Fecha de inscripción : 10/05/2012
| Tema: Re: Millenium Mall Mar Jun 12, 2012 2:45 am | |
| Mantiene su mano sobre la del joven durante todo el trayecto de este y al momento que aquel auto es transportado a uno de los cuarteles del Regeln en el Sild es que su mano se mueve a su regazo, y mueve un poco sus hombros para que la chaqueta caiga cubriendo un poco el escote que tenía su vestido. Deja que el joven rodee el auto hasta su puerta y al momento que el ángel extiende la mano hacia ella, su diestra se posa en esta para ayudarse con la misma a salir de aquel vehículo de la forma más elegante posible. Su mirada se posa en aquellos seres que habían ido a recibirlos y se queda por instantes fija en los ojos de uno de los vampiros que estaba cerca, dedicándole una expresión provocativa, mientras levanta una ceja en forma de seducción y nota como aquel vistazo es bien recibido por aquel ser, perteneciente a una raza en la que era común satisfacer todos sus placeres.
-Por lo menos puedo tener una diversión aquí.- Aquella frase cruza su mente por algunos segundos, por lo cual esboza una sonrisa traviesa en sus pálidos labios y se dedica a avanzar unos pasos, de forma que pareciera que estudiaba con curiosidad aquella locación, pero lo que hacía era pasar cerca del vampiro, dejando que el joven captara su delicioso olor y sonriendo pícaramente hacia él, para luego caminar hacia el joven de cabellos blancos y posarse a su lado, cuidando de que este no se hubiera fijado en el ligero coqueteo que hubo entre ella y uno de sus hombres.
-¿Y ahora a donde, guapo angelito?- Susurra de forma audible para él, pero de forma inaudible para los otros seres, a pesar de que algunos tuvieran los sentidos bastante desarrollados, para que el vampiro con el cual había coqueteado no se diera cuenta del trato que tenía con el juez del Regeln y no pudieran malinterpretarlo, buscando no causarle demasiados problemas a aquel ángel que la había llevado hasta allí.
A pesar de que su atención se había enfocado en uno de los vampiros que los había recibido, la verdad es que también había despertado su curiosidad el elfo que allí se encontraba, aunque no lo observó de forma fija, para no llamar su atención. Sabía que aquella raza era bastante antigua y que eran legendarios en sabiduría y magia, a pesar de que le encantaría desplegar todos sus encantos en aquel ser, intuía que no iba a dar ningún fruto, precisamente porque eran criaturas calmas, inteligentes y que no se dejaban llevar por las emociones tan fácilmente. Si debía ser sincera consigo misma, le hubiera encantado entablar una amena plática con aquel legendario ser, que era originario de un plano al cual todavía no había cruzado, y no por falta de ganas sino porque su deber nunca había llegado a aquellas tierras. Además, como no, le gustaría ver a aquel ser desplegar sus aptitudes en la magia y poder aprender de él, además que sería un espectáculo digno de ver, seguramente. A pesar de todo lo que deseaba y todo lo que quería ver no dejó que la impaciencia se apoderara de ella, ya tendría tiempo para causar algún tipo de desastre y verlo en acción, sólo necesitaba meditación previa, tratar de idear algún plan sin riesgos para ella y llevarlo a cabo.
En cambio, el humano era un sujeto que simplemente no le agradaba, no le agradaba la raza, la consideraba débil y le encantaría que fueran los demonios los que dominaran el plano puente, el Sild, en vez de aquella raza que lo que causaba en ella era risa. Además, les guardaba un rencor especial por haber sido herida por un miembro de una raza inferior y así como se encargaría del dragón en un futuro no muy lejano, también se encargaría del estúpido humano que tuvo el valor suficiente y la falta de sesos necesaria para intentar atacarlos, tanto a ella como al ángel que la acompañaba y escoltaba en aquel cuartel.
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| | | Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
| Tema: Re: Millenium Mall Mar Jun 12, 2012 3:18 am | |
| La actitud del ángel cambia un poco conforme tiene que avanzar por el interior de aquella estructura desviando su mirada a donde la demonio y manteniendo aun al estar en sus cuarteles una actitud cuidadosa, sus pasos son lentos y aprovecha para hacer uno de esos clásicos gestos propios en el levantando apenas la mano para indicar a las personas a su alrededor que se retiren acción que estos realizan sin siquiera decir alguna queja o palabra antes de que el andar continúe por instantes para notar la presencia de la demonio, sus ojos se cierran y detiene sus pasos girando su rostro a donde la chica para después reabrir sus ojos manteniendo un rostro serio, aquella expresión era propia del sitio donde se encontraban y buscaría que de esa manera ella entendiera que debían de comportarse de forma un poco distinta debido al sitio donde se encuentran, de por sí ya la situación de la chica no era la ideal y al parecer alguien buscaba alcanzarla, si se llegara a saber que además de todo pareciera tener un trato especial por uno de los jueces del regeln se convertiría en una víctima doble.
-Solo sígueme- menciona en ese momento para comenzar a caminar lentamente por un largo corredor completamente oscuro salvo tenues luces blancas que servían para indicar el camino a seguir, su voz estaba silenciada por completo y sus ojos se cierran nuevamente conforme los pasos de ambos comienzan a internarlos aun mas en aquel sitio que pareciera desierto pero que estaba lejos de estarlo. –Estos son cuarteles del Regeln, existen cámaras, monitores, micrófonos y vigilancia especializada por parte de muchos de los agentes más capaces dentro de la organización- explica en un tono que pareciera poco amigable y bastante solemne conforme sus manos se ponen a sus espaldas en la postura similar a la que siempre mantendría al realizar su labor, su vista al frente y su figura completamente erguida. –Así que puedes estar seguro de que no podrás escapar, y de que todos los movimientos que realices estarán vigilados al igual que tu y en menos de un segundo estarías rodeada varios de los más capaces- menciona en un tono autoritario mas haciendo cierto énfasis apenas notorio en que estarían vigilados, esperaba que la chica entendiera aquel comportamiento como clave respecto a que no es un sitio del todo libre para hablar.
Sus ojos continúan cerrados y finalmente al llegar al punto donde no existiría mas corredor si no muros su cuerpo gira a la izquierda reabriendo sus ojos y clavando su mirada en el demonio con la esperanza de que ella entendiera que debía seguirle aun. Aquel nuevo pasillo era un poco más corto y conducía a un muro que se abre en el instante que el andar del juez se detiene para mostrar una sala donde solo se encontraban dos sillas y una mesa en la cual ingresa esperando que la joven haga lo mismo y al esperarle su cuerpo gira quedando de frente a ella para levantar la mirada a donde el techo.
-Adelante- menciona fríamente para que cuando ella lo haga su diestra se extienda a un botón que se encontraba en el borde de la puerta para que las luces se apaguen totalmente quedando iluminados por un tenue foco de color rojo, aquella acción estaba perfectamente planeada para que el lugar quedara aislado y la seguridad del mismo hiciera inaccesible aquel punto. Sus ojos se mantienen cerrados y su voz se escucha nuevamente. –Quince minutos- exclama para después de ello continuar. – Es el tiempo máximo que se puede mantener esta habitación completamente aislada del resto de la base, es una táctica sucia sin embargo es útil y las bases están diseñadas para que todo sea de esta manera, es un procedimiento bastante general- sus ojos se abren nuevamente y camina hasta donde la mesa recargándose en ella.
-Mientras ese tiempo ocurre es justo decir que estabas en calidad de prisionera y continuaremos con este juego por ahora, lo cual significa que deberas mantenerte cerca de mi, cuando el tiempo termine pediré un traslado inmediato al cuartel general alegando que me has confiado información de alta importancia- Sus ojos se cierran y su vista cambia de inmediato a donde la demonio. –Inferna sabe que no puedes decirme mucho, después de todo ni tu sabes que es lo que haces aquí del todo- continua para cruzarse de brazos, -Así que bajo esa idea conseguiremos llegar al Nexo, preparate a viajar nuevamente- exclama paratras ello incoinarse al frente avanzando a donde la demonio. –Por ahora seguiremos con esta actuación que nos será útil apra poder ejecutar el resto del plan- menciona para quedar en silencio esperando que la joven hubiera entendido.
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| | | Helena Vanderbilt
Mensajes : 205 Fecha de inscripción : 10/05/2012
| Tema: Re: Millenium Mall Mar Jun 12, 2012 3:50 am | |
| Aquel cambio en la actitud del joven era algo que no la sorprendía, ya que aunque en aquel lugar ambos estuvieran seguros sabía que debían mantener un nuevo papel, para que los demás agentes del Regeln no pensaran que aquel procedimiento era fuera de lo habitual y en especial no debían sospechar que la joven demonio tenía un trato especial por parte de aquel frío y distante juez. Aquello lo entendía perfectamente y estaba dispuesta a continuar con aquella farsa por todo el tiempo que fuera necesario, así que con algo de fastidio notó como el ángel corría a aquellos seres que habían acudido a ellos en su llegada y veía como aquel vampiro desaparecía de su vista.
-Vigilada, es decir, cero diversión con guapos vampiritos… se me oxidaran las técnicas.- Aquel sarcástico y sombrío pensamiento cruzó su mente al momento de que ella y el hombre de cabellos blancos quedaran solos y resignada comienza a seguirlo por aquel largo pasillo, sin siquiera mirar hacia los lados, con una perfecta expresión de molestia y resignación, actitud que cualquier prisionero tendría al haber sido capturado por aquella organización que regía el Sild.
Al entrar en la habitación oscura, sus pupilas se dilatan para tratar de usar aquella luz rojiza para distinguir todos los objetos, caminando torpemente hasta una silla y tomando asiento en esta, escuchando las palabras del joven y prestándole tal vez mayor atención de la debida a aquel botoncito rojo, por lo cual otra idea cruza su mente.
-Quince minutos es suficiente para divertirme un rato con aquel vampiro, ¿Será que tendré la oportunidad?- Sonríe malévolamente ante aquella idea, imaginándose una escena tentadora sobre aquella mesa y luego negando con la cabeza, para permanecer seria y serena y aprovechar los pocos minutos que pueden estar aislados del resto de aquella base.
-¿Todavía nada de grilletes?- Menciona en tono de broma, que a su manera, y si el joven era lo suficientemente perspicaz, era una confirmación de que había entendido que allí era su prisionera y que debía actuar como tal. Aquello no es que le hiciera gracia, le agradaba poder hablar con él y además poder bromear con él, y que sólo le dieran quince minutos para realizar aquello era un poco injusto. Vuelve a levantarse y se acerca al joven de cabellos blancos, de forma tranquila, con una sonrisa serena en sus labios, de modo que este pensara que tan sólo se había cansado de estar sentada pero aprovecha al estar cerca para inclinarse hacia adelante y depositar un casto beso en los labios del juez, sonriendo aún más luego de haberlo conseguido y dejando que su voz vuelva a salir de sus labios.
-Para que me trates mal con un buen justificante, y no te sea tan difícil fingir como que no te agrado.- Aquella excusa esperaba fuera suficiente para justificar su accionar, pero realmente había tenido ganas de hacer aquello desde que el joven la hubiera sacado volando de aquel hotel. Para ella, él era bastante agradable físicamente y su actitud realmente le gustaba, pero era muy probable que aquello se debiera mayormente a la atracción que las personas suelen sentir con respecto a las personas que las salvan de un peligro inminente, por lo menos eso era lo que la joven demonio intentaba creer.
-No me digas que me espiarían mientras voy al baño. ¡Qué incómodo!- Se imaginó la escena de ella entrando a una de las cabinas propias de los baños públicos, sentándose en la taza para realizar sus necesidades fisiológicas y que al cerrar la puerta una cámara enorme, con una luz roja titilante estuviera enfocándola en ese momento tan incómodo, y a pesar que hizo el comentario en forma de broma, realmente no dudaba que algo así pudiera pasar, pensamiento que hizo que un escalofrío le recorriera la espalda, ya que la acción de ir al baño no era la más sexy de su arsenal, ni mucho menos. Se imaginó la imagen de ella concentrada en expulsar de su cuerpo sustancias que ya no iba a necesitar más en muchos televisores en alguna recóndita salita de aquel lugar, salita poblada por agentes de aquella organización, aquellos encargados de la seguridad interna de aquel cuartel, prefirió sacudir la cabeza y que esos pensamientos desagradables salieran por segundos de su mente, tratando de pensar en cosas menos molestas y que le causaran menos paranoia.
Debido a esto sus pasos la llevaron de nueva cuenta hasta la silla en la que estaba antes sentada, tomando asiento nuevamente en la misma y cruzando sus piernas, mientras sus ojos observaban tranquilamente los ojos del joven, en espera de algún otra orden, comentario, sugerencia o cualquier otra cosa que tenía que decir, ya que por su parte había aprovechado muy bien un poco del tiempo que podían tener en libertad.
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| | | Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
| Tema: Re: Millenium Mall Mar Jun 12, 2012 4:12 am | |
| Pareciera que la actitud de la joven no cambia después de las heridas aquello no sorprendía en lo mas mínimo al ángel que mantendría su vista en la chica para después negar con la cabeza mientras continuaban en aquella habitación con una seguridad casi perfecta de que nada de lo dicho podría filtrarse, sus parpados se cierran de nueva cuenta manteniendo la seriedad propia del cargo que ostenta pero de igual manera trata de explicar y hacerle entender a la demonio la situación en la que se encuentran, aun y cuando el desearía que las cosas fueran más sencillas la realidad es que estaban lejos de serlo, no solo por el hecho de que parecían tener que escapar casi de todos incluyendo aquellos pocos en los que el solía confiar de manera casi automática sino también por el hecho de trabajar juntos, los únicos demonios con los que había trabajado hasta ese momento eran miembros del Regeln personas completamente leales a la causa neutra pero ahora debía de cooperar con una miembro de inferna la organización que por el solo hecho de existir sería contraria completamente a las creencias el juez lo cual era en realidad una especie de conflicto interno para el que debía de olvidar por completo conforme el tiempo avanzaba.
-Me alegra conserves el sentido del humor, y no aun no tenemos grilletes por más que los desees además realmente no creo que sean necesarios con la vigilancia será suficiente, y la realidad es que no lo sé pero podría ser que hasta haya cámaras en ese sitio- Sus palabras sonaban más tranquilas lejos de la visión de los demás, si bien los quince minutos que él había conseguido eran un tiempo prácticamente ínfimo en realidad no había motivo tampoco para menospreciarlo era útil para dejar claras algunas cosas y para de esa manera tratar de conseguir un poco de cooperación aunque sabiendo perfectamente que las cosas no iban a ser tan fáciles como podrían poder pensar o pronosticar, no era simplemente ir al Nexo y comenzar un plan que no estaba del todo estructurado perfectamente, aun tenían que entender si podrían o no confiar en los demás o simplemente si era un lugar seguro en el cual se encontraban.
-La realidad es que no es que necesites de mucho esfuerzo para que desee comportarme así una vez más- exclamo en ese momento para volver a donde la mesa manteniendo la mirada en la joven y contando al menos mentalmente el tiempo que podría existir para poder hablar notando como los minutos estaban por terminar y sus parpados permanecen cerrados al escuchar como la energía eléctrica vuelve a aquel lugar y la luz roja es sustituida por una blanca que es más intensa para después de ello volver a caminar al frente con los brazos cruzados y buscando que la joven siguiera la actuación al menos para los miembros del Regeln que a partir de ahora tendrían que volver a vigilarles.
-Si la información que proporciono es cierta es necesario retirarnos ya de este sitio- su voz se escucho diciendo aquella frase para después avanzar a donde la demonio, su vista se alza nuevamente encontrando la cámara y después avanzando a donde la mesa para girar a donde la demonio el rostro. –Acompáñeme- exclama en ese instante a la demonio esperando que ella entienda el significado de aquellas palabras, lo único que realmente pide es que siga el juego al tiempo que la puerta de la sala se abre para que un pasillo diferente sea notorio, las luces de este serian de un tono más bien azul y la temperatura un tanto más fría para que el joven se adelante apenas unos pasos comenzando a adentrarse en el túnel que pareciera ser bastante extenso. –Lo cierto es que no hay marcha atrás aun y cuando estemos en el Nexo la decisión es irrevocable, será entregada y devuelta al plano Chaos- menciona con la intención de que la joven continúe con la actuación, es claro que así como a él no le cuesta mucho el tratar de fingir que aun esta en un papel completamente de autoridad, para la chica tampoco es precisamente lo más complejo por realizar el fingir que no respeta dicha autoridad, pese a todo puede decirse que ha sido una experiencia distinta.
-Por aquí- exclama girando a la derecha al final de un largo corredor hasta donde una especie de puerta se encuentra y que al abrirse finalmente muestra imágenes de di versas naves, aviones similares a los humanos y otros mas avanzados sin embargo lo que realmente ocupaba al joven era un pequeño pretal, a la manera de ver las cosas del Regeln era el equivalente a una puerta Vratta que solo funcionaba en el mismo plano, es decir un medio de acceso para distintas bases al Nexo. –No sé si estés familiarizada con esta puerta pero no es más que el medio de llegar al nexo en cuestión de minutos- clama para esperar al borde del portal que se enciende en ese momento sin esperar a que de órdenes verbales nuevamente. –Es hora- anuncia finalmente esperando a que la chica se prepare.
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| | | Helena Vanderbilt
Mensajes : 205 Fecha de inscripción : 10/05/2012
| Tema: Re: Millenium Mall Mar Jun 12, 2012 4:44 am | |
| Al notar como las luces del cuarto donde se encuentran dejan de ser rojas y toman una tonalidad blanquecina un suspiro escapa de sus labios, ya que era metafóricamente el momento en que se abría el telón y debía interpretar el papel de la prisionera, con su coprotagonista, el juez antipático y autoritario, mientras que su escenario era aquel frío lugar, aquel cuartel del Regeln que se hallaba demasiado vigilado para su gusto.
-Sabe como a menta.- Aquel pensamiento extraño invade su mente, pero la demonio lo transforma finalmente en un arma. Por lo menos al haber logrado besarlo había satisfecho un antojo propio y seguramente lo había descolocado un poco, y realmente era divertido sacarlo ligeramente de quicio.
Sus piernas se descruzan y sus pies se apoyan en el suelo, dejando que su peso pase de sus glúteos a estos, quedando de pie al momento que el ángel da la orden que le indica que debe seguirlo nuevamente por los pasillos de aquel lugar, por lo cual, en silencio, comienza a caminar detrás de él, con la espalda un poco curveada, en señal de derrota, o por lo menos para que quienes los observan perciban aquel lenguaje corporal de la forma en que la joven de cabellos azabaches desea. Su mirada se vuelve cansada y resignada, continuando con las expresiones faciales que alguien que estuviera en la posición que ella se supone que estaba, debiera de tener. Las palabras que dejaban en claro que sería enviada al plano Chaos le afirmaban el hecho de que iban a seguir el plan que muy rústicamente habían trazado, y que no estaba perfeccionado pero que no tenía tiempo de perfeccionar, así que por aquellos momentos tendría que contar con el joven para que realizara las acciones que considerara convenientes hasta que ella pudiera estar nuevamente a cargo, seguramente ya en Chaos.
Aquello no le molestaba tanto como debiera, ya que a pesar de sus razas, las diferentes organizaciones a las que pertenecían y demás trivialidades, había logrado descubrir que el joven no era ningún imbécil arrogante, más bien al contrario, que era un sujeto bastante inteligente y capaz, por lo cual dejar en sus manos las decisiones que debía tomar en el Sild sin preguntarle su opinión realmente no la hacía preocuparse ni siquiera un poco, ya que asumía que, habiendo trazado los lineamientos generales del plan, el haría todo lo posible para apegarse a este, y si en algún momento no lo hacía, seguro tendría un buen motivo, ya que no era un ser que se debía subestimar.
Al entrar en aquella habitación llena de naves, su curiosidad se despertaría nuevamente. A pesar de que había viajado muchas veces en aquellas máquinas voladoras que los humanos usaban por falta de alas, realmente era bastante incómodo. Ella prefería moverse con libertad, usando sus propias alas para deslizarse por los aires, y detenerse donde se le antojara, y conocer algunas partes del Sild nuevas para ella, ya que siempre era conveniente tener conocidos, aún más aliados y también era muy útil escoger lugares seguros para quedarse o realizar distintas actividades sin mayor riesgo y sin exponerse a ningún peligro, lo cual no era una tarea tan fácil, ya había quedado claro que tendría que escoger aquellos sitios con mayor cuidado, para que no volviera a ocurrir lo que ocurrió en el hotel donde se había hospedado el día anterior junto con el joven de cabellos blancos al que venía siguiendo. Le gustaría pensar que el joven interpretaba de manera soberbia su papel, pero sabía en el fondo que aquello no era un papel, que aquella era su actitud clásica y normal para el resto de la gente, y que estaba aprovechando aquellos momentos en los cuales debía comportarse de aquella manera para ser la versión más arrogante de si mismo. Evitó sonreir, ya que su papel no admitía sonrisas, pero la verdad es que la rectitud y la autoritaria actitud del joven realmente se le hacían hasta simpáticas, tal vez producto de que había estado a su lado más tiempo del que había estado con alguien de forma continua. Había estado ya casi un día completo con la compañía del joven y ya se estaba acostumbrando a ella.
-Lo bueno es que gané la apuesta, así que tendré treinta días para poder desacostumbrarme de él.- Aquellas palabras cruzaron su mente a la vez que sus pasos hacían que cruzaran aquella habitación, dirigiendo su andar hacia el portal al que el ángel se había dirigido. Sinceramente no había visto un portal así en el Sild, ya que a pesar de que había estado en incontables ocasiones en aquel plano, la verdad es que nunca había tenido una visita guiada por los cuarteles del Regeln, y menos había sido una invitada tan “especial”, por lo cual nunca se había adentrado tanto como para llegar a conocerla. Al escuchar las palabras del joven, y asumiendo que no había pasado el primero porque ella finalmente era su prisionera, un suspiro de exasperación digno de un premio de actuación escaparía de sus labios, y sus pasos se harían cortos, adentrándose en aquel portal, siguiendo las ordenes del que ahora era su captor.
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| Tema: Re: Millenium Mall | |
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