Tema: Re: En terreno hostil. Vie Dic 21, 2012 10:52 pm
El orco abruptamente reaccionó ante el cambio de dirección de la ladrona intentando bloquearle el paso: Koltrag había sacado una masiva hacha de abajo de las pieles de animales que cubrían su espalda. El arma parecía una obra de arte desde el punto de vista de un estratega militar, el diseño era un ejemplo del gran esfuerzo y dedicación que los guerreros de piel verdosa aplican a sus armas. Esos bíceps tallados en músculos macizos no tenían dificultad para sostener el armamento a pesar de su tamaño utilizando sólo un brazo; asimismo los leones tatuados en sus brazos parecían abrir un poco más sus fauces mientras el hacha parecía tener cierto brillo en el borde de su doble hoja y el mango cubierto de púas no sólo protegía los dedos del orco también generarían un mayor daño a al momento de asestar un golpe.
“Quieta hembra” Su voz resonaba en el pasaje mientras aquel guerrero fruncía el ceño casi con la misma inquebrantable mirada que un juez impone durante una sentencia. Sus labios expresaban un gesto casi de asco por la situación mientras no alejaba la vista de la ladrona de orbes dorados. El guerrero aspiraba un poco el aire, ese aroma tan artificial y a la vez la esencia de los muertos que emanan los vampiros parecía infestar sus fosas nasales; pero aún más lo era el repentino juego de la ladrona de avanzar y retroceder. El guerrero parecía analizar con la mirada a Catherine como diciendo “¿Nos vendiste al Regeln?”. La mano del orco se cerró con mayor firmeza sobre el mango del hacha , el guerrero se había vuelto nuevamente un explosivo...el más repentino sonido de seguro lo haría reaccionar con la misma agresiva actitud que un buey dispuesto a embestir a quien le confronte... el siguiente movimiento sería definitivamente ofensivo y el objetivo era plantar el hacha encima de la fisionomía de la felina de túnicas oscuras.
Koltrag no era un maquiavélico estratega como el caso de Aidan quien parecía muy acostumbrado a manipular a las personas como piezas en un tablero de ajedrez; sin embargo hay algo que sí entendía el soldado: siendo Catherine la guía y siendo ella quien los metió en un apuro es fundamental mantenerla cerca viva o muerta, al igual que se usa la cría del león para atraer a la leonesa y matarle, era fundamental no dejar escapar a la ladrona quien con su gran agilidad y los rasgos de su personalidad parecía dispuesta a correr por la suya de ser necesario.
La mentalidad del soldado era distinta en cuanto al riesgo de muerte: Koltrag se ve como un arma, es reemplazable, morir en combate es uno de los honores más grandes que se le podría otorgar, su función es destruir a todo aquel que se oponga a la voluntad de los suyos, su cuerpo está diseñado para cumplir esos objetivos en nombre de su raza. Si la misión se encontrara demasiado comprometida, sabía lo que tenía que hacer...la victoria debía ser concedida a toda costa y la muerte de un soldado más es insignificante en comparación al objetivo que se han planteado sus superiores, Koltrag sabía que en caso su misión sea estropeada, detrás de él existen más soldados listos a cumplir el mismo objetivo.
Arthur Prince
Mensajes : 34 Fecha de inscripción : 30/05/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Dom Dic 23, 2012 9:32 pm
La situación se vuelve desesperada nuevamente con una rapidez inusual, las pupilas del joven de cabellos azules se dilatan ante la imagen delante de ellos, la salida más obvia a aquel túnel eran los mismos cuarteles de la organización de la cual se ocultan y pareciera una broma algo elaborada de parte de alguien. De inmediato su cuerpo detuvo su andar sintiendo el helado viento proveniente del exterior del túnel, que aunque más fresco y puro que el que les rodea en el interior de aquella estructura es también una amenaza latente. Su corazón comienza un latir acelerado y su mente comienza a trabajar con una velocidad inusual tratando de mantener la cordura aunque sabiendo que es difícil en una situación como esa. Su primer pensamiento es dirigido a sus compañeros girando su rostro ante el explosivo movimiento del Orco que lejos de lo normal no o toma por sorpresa en esta ocasión, cuando se encuentran acorralados todos los seres suelen reaccionar de esa manera. Sus parpados se cierran y en sus labios un gesto de inconformidad se dibuja aunque reconoce de inmediato que de todas las posibilidades y opciones la planteada e iniciada por la felina es por mucho la más sensata.
-Alto Orco- exclama con enfado observándolo seriamente y dirigiendo la misma mirada carente de emociones a la joven, por instantes las facciones delicadas y amables del joven de cabellos claros se vuelven frías. Sus ojos adquieren aquel tono amarillento propio de su forma rea y sus pasos y movimientos adquieren la elegancia y majestuosidad propia de alguien de su raza. Su respiración se controla y conforme la distancia se acorta entre ambos su mirada penetrante busca contacto visual con el soldado a sabiendas de que es justamente aquel ser de gran musculatura y tamaño también la persona más complicada de calmar. –El túnel se abrió ante nosotros y todos tomamos la decisión de seguirlo, ahora bien si debemos regresar simplemente hay que dar la vuelta y avanzar- exclama con un tono de voz seguro que difiere mucho de las palabras amables y comprensiva que generalmente usa para tratar con los demás. –Ella es una ladrona buscada por el Regeln, tu estas cargando un arma que seguramente no es legal y yo soy un dragón, desde mi punto de vista es simplemente imposible que esa organización negocie con alguno de nosotros…- aquel verbo en particular provoco un gesto de sorpresa en su rostro y su mirada se clavo en la chica desviándose después al orco. “Negociar” repitió en su mente y en ese mismo momento el rostro sonriendo del proveedor de armas regreso a su mente.
-Busquemos otra salida o simplemente abramos una, expertos en armas hay muchos en la ciudad, pero si nos enfrentamos a Regeln sin pensarlo tu pierdes tu arma, ella pierde su libertad y…- sus palabras dejaron de salir cerrando sus parpados y pasando al lado del gigante comenzando a adelantar sus pasos buscando regresar por ese túnel sabiendo que la opción de seguir de frente al cuartel del Regeln era más un suicidio que una idea de verdad. –Si la matas tendrás un acto más para que te busquen y estaremos completamente perdidos en una ciudad que parece más un territorio enemigo que una ventaja- menciono de forma severa a desviando su mirada al Orco y mostrándose seguro ante este. –Y el quizá sea una masa gigantesca de músculos que parece carecer de razón, pero también es un guerrero apto y de entre todas las personas reunidas aquí y que hemos visto este día quizá sea también el más confiable- dijo ahora dirigiéndose a la ladrona. Sus pasos continuaron derecho por aquel túnel esperando que aquel par olvidara sus diferencias y se concentraran en la utilidad del otro.
Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
Tema: Re: En terreno hostil. Dom Dic 23, 2012 10:02 pm
-Una noche peculiar, ¿No lo crees, Kesler?- Aquella voz proveniente de espaldas de la figura del vampiro se escucho con seguridad seguida de el crujido de un edificio tras ellos derrumbándose completando la trampa tendida. Cualquier túnel debajo de ellos debiera ser cerrado por aquel sacudir violento del subsuelo del edificio y justamente la explosión generada buscaba cerrar la entrada usada por aquellos que se encuentran en los subsuelos escondiéndose y obligándolos a salir de aquel ingenioso pasaje para evadir las leyes del Nexo.
Pasos lentos se hicieron escuchar manteniendo una calma tan inusual y tan irreal como las luces que de inmediato se hicieron notar alrededor de aquella azotea apuntando principalmente a la figura del vampiro de cabellos negros. –Alguien tan…- exclamo de nueva cuenta aquella voz dejando escapar un tono burlón que pese a que una risa logro escaparse de ella mantenía una seriedad y un sentido de calma irreales. –Cuidadoso como tu envuelto en algo tan… desordenado es simplemente una oportunidad que no debería dejar escapar- menciono aquella voz proveniente de una silueta detrás de la cual varias luces permanecían encendidas señal de la presencia del Regeln. Una sonrisa distinta a la del vampiro por su seriedad, pero a la vez similar a la de el por aquel rasgo de personalidad burlón se mantenía en un pálido rostro sobre el cual caían en un ligero desorden perfecto cabellos blancos al igual que las ropas de aquel ser que se mantienen perfectamente arregladas y pulcras, ambas manos de aquel ser permanecen a sus espaldas y mientras sus movimientos se detienen por completo algunos hombres uniformados de negro se colocan a sus costados.
-Atrapen a los que se encuentran debajo- exclama con una tranquilidad propia de un ser del plano de la luz, haciéndose notoria la presencia de uno de aquellos vampiros que habrían servido de subordinados al comerciante de ojos azules y cabellos negros detrás de sí. –Sabes, antes interrogar a cualquier miembro del Blood Throne era un verdadero reto, creo que han decaído un poco en la calidad- El tono de satisfacción del ángel permitía que su generalmente seria expresión cambiara de inmediato por una amplia sonrisa al tiempo que sus pasos se adelantan nuevamente observando fijamente a aquel ser con cierta diversión incluida, y sobre todo haciendo del conocimiento del vampiro el hecho de que aquel plan que el trazaba había sido ya en cierta forma anticipado por el Regeln mismo. El movimiento de motores de aeronaves, helicópteros del Regeln se hace más intenso conforme aquello ocurre y el uniforme sonido de elementos vestidos en uniformes de equipos especiales se intensifica rodeando aquella zona y de igual manera esperando pacientemente en la salida de aquel túnel en la base del edificio.
La mirada de aquel juez de cabellos blancos queda fija en la figura del ser oscuro y su sonrisa desaparece de inmediato abriendo paso a aquella temida y fría expresión que lo hiciera famoso. Su diestra mano abandona aquella típica postura pasando apenas por su frente acomodando los mechones de su cabello y en ese acto algunas plumas blancas comienzan a caer a su alrededor al escucharse un batir intenso proveniente de aquel prominente par de alas a sus espaldas que le permiten despegarse primeramente centímetros de la superficie. – ¿Qué te parece si te entregas de forma voluntaria?- cuestiona con seriedad dejando entrever que si la respuesta a aquella amable invitación es negativa no dudará siquiera en ejercer su autoridad para atraparlo, siendo obvio también por aquella postura que mantiene en el aire que si es necesario incluso el estará dispuesto a unirse a la tarea de atraparlo.
Spoiler:
Off Rol: Saludos, me dijeron que necesitaban algo de diversión así que... decidí ayudarlos con eso de conseguir problemas.
Aidan Kesler
Mensajes : 23 Fecha de inscripción : 25/05/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Dom Dic 23, 2012 10:11 pm
Un helado sentimiento se hace presente en el rostro del vampiro cuyos labios se abren apenas un poco haciendo evidente su sorpresa, su respiración, que no es más que un efecto un tanto melodramático para los de su especie, se agita y su sonrisa de espectador desaparece perdiendo de inmediato su atención de la salida de aquel túnel girando de forma acelerada solo para ser tomado por sorpresa por el crudo y claro sonido de una explosión debajo de ellos. Aquello no era una broma y tampoco era parte de su plan, sus ojos se abren y el tono rojizo que mantenían se pierde dejando solo el azul profundo en su mirada que contempla en parte sorprendido, en parte aterrado, pero sobre todo completamente enfadado aquella figura del hombre que lo llama por su apellido. Sus colmillos se muestran y sus puños se aprietan, delante de si se encuentra uno de los jueces del Regeln alguien a quien no tenía contemplado en la casi perfecta ejecución de su plan y que de igual manera presentaba un mayor inconveniente.
Las primeras palabras pronunciadas por el de blanco parecían perderse y convertirse en inentendibles vocablos que él era incapaz de lograr descifrar y sin embargo producían en el las mismas emociones que la figura de aquel hombre delante de si, -¿Tu?- pregunto fingiendo seguridad, misma que se evaporo con una facilidad total ante las luces que de pronto apuntaban a el cegándolo, su brazo diestro se coloco delante de su rostro como reflejo ante aquel destello que lo alcanzo por completo. -¿Qué significa esto?- pregunto juntando los restos de su arrogancia y tratando de componer la máscara de sonrisa en su rostro apretando sus colmillos y buscando que sus ojos se ajustaran a la luz buscando aquellas facciones conocidas. Aquella expresión fingida de confianza no llego a durar siquiera veinte segundos ante la confiada mirada e inusual sonrisa que demostraba el juez delante de sí. De entre todos los miembros del Regeln tenía que ser ese, él maldito Gerard Lightblade, era claro que conocía su nombre, no por nada el Regeln tenía identificado perfectamente su rostro y su figura, el Blood Throne había pasado ya algunos apuros para liberarle y uno de los obstáculos más complejos de superar era justamente ese, un ángel juez del Regeln, el sentimiento de repulsión rápidamente sustituyo a los demás y conforme aquel ser se adelantaba a donde él se encuentra la calma volvía al astuto vampiro.
-Lightblade, siempre es un placer…- sus palabras quedaron calladas nuevamente, la imagen de uno de sus subordinados capturado por el Regeln fue suficiente para hacerle caer en cuenta la situación en la cual se encontraba, sus pasos le obligaron a retroceder lentamente hasta sentir que su cuerpo se encontraba ya al borde de aquel edificio. Una ráfaga de viento es sentida a sus espaldas apenas empujando su cuerpo y su vista se alza tras haberse clavado en el suelo bajo sus pies, ante el aquellas alas abiertas y esa maldita figura se encuentra nuevamente haciéndole sentir acorralado. –Ya veo, supongo que no puedo siquiera pensar en escapar o convencerte de mi inocencia- exclama con un aire de tranquilidad y naturalidad extendiendo sus manos a sus lados y dirigiendo una mirada a los agentes a su alrededor.
-En ese caso, puede arrestarme señor juez… si me atrapa claro - exclama mostrando a más grande de sus sonrisas al dar un paso atrás dejando que su cuerpo caiga libremente por aquel edificio, sus ojos se cierran sabiendo que la caída no habría de causar daños severos en alguien como él y buscando llegar a donde aquel peculiar grupo con la intención de conseguir la atención de ellos y posiblemente su ayuda en esta situación. –Sin embargo Gerard, mejores lo han tratado- completo aquella frase aún en el aire en espera de que su plan funcione.
Nota fuera de rol ya que todos las usan: ¬O¬ Señor Lightblade… yo se que lo invite pero no creí que llegara realmente con toda la artillería… pero no me atrapara… tenga eso por seguro.
Catherine
Mensajes : 28 Fecha de inscripción : 18/06/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Vie Dic 28, 2012 2:19 am
Al notar la agresiva actitud del orco en su contra no pierde ni un instante, ya que no le importaba si tenía que pasar por encima del cadáver de aquel hombre para salir de aquel lugar. Su cuerpo se inclina hacia adelante y pareciera que su traje se fundiera con su piel para tornar esta de un tono azabache, con pelos creciendo en todo lugar y con sus músculos y huesos adoptando distintas formas, incluso su rostro para que al finalizar, a pesar de ser un cambio bastante radical, en menos de un segundo ya la femenina y curvilínea figura femenina había sido reemplazada por la atlética figura de una pantera de ojos dorados e inteligentes que estaba dispuesta a saltar sobre el orco, usarlo para impulsarse detrás de él hacia la abertura por la cual habían entrado a aquel túnel pero la intervención del dragón hace que se detenga a pesar de que sus músculos se habían tensado para dar el salto y su rostro se gire observando la figura del peliazul con detenimiento, para luego voltear a ver al orco y ver la reacción ante las palabras que aquel diplomático y carismático caballero había empleado para intentar hacerlo entrar en razón.
Cuando él se dirigió a ella para defender al orco, tan solo pudo hacer un ruido gutural que parecía un bufido ante sus palabras, pero su cuerpo perdió tensión y se relajó, sabiendo que aquel hombre tenía razón y que lo mejor era que los tres salieran de aquel lugar cuanto antes pero todos sus planes se derrumbaron de forma tan violenta como aquella edificación que les cerró la entrada usada. Su cuerpo volvió a tensarse y debido a aquella sacudida repentina dio un salto, pasando al lado del enorme y musculoso hombre para intentar salir, notando como aquella ruta por la que pensaba escapar del túnel había sido bloqueada. Corrió devolviéndose para llegar de nuevo ante los hombres a los cuales no había esperado para verificar lo sucedido y les dirigió una mirada que esperaba ser entendida, de peligro inminente y de que sólo podrían salir por la abertura que daba al edificio del Regeln.
Su mente trabajaba a toda velocidad por lo complicado de la situación y maquinando rutas de escape pudo constatar mentalmente que aunque saliera por aquel lugar, si daba algunos saltos seguramente podría salir de allí y sabía que su agilidad y fuerza le permitirían impulsarse la distancia necesaria para llegar a una superficie que le serviría para impulsarse a otra y a otra y llegar así al techo de un edificio, sin saber que era exactamente lo que el vampiro de negros cabellos había hecho justo antes. Sin pensarlo dos veces decidió salir por aquella abertura frente a los tres que aún estaban en el túnel, ya que el ruido que escuchaba de afuera la alertaba a que debía pensar rápido y ser veloz en sus decisiones, esperando que los hombres no fueran estúpidos e intentaran seguirla, a pesar de que sabía que el orco estaba demasiado pesado y cargado como para que su intento tuviera éxito. “Se las tendrá que arreglar él, el dragón no parece que tenga problemas en su agilidad” Con aquellas palabras en mente corrió y notó de inmediato las luces que se encontraban afuera y que iluminaban varios sectores aleatorios del lugar.
“Rayos…” Dijo al ver que la azotea a la que pensaba saltar estaba completamente iluminada y que aquello haría que fuera vista perfectamente, aunque la ventaja es que sólo verían una pantera saltando a aquella superficie que rápidamente buscaría sectores oscuros para cobijarse con las sombras que los edificios producían y se perdería en la noche. Así que la felina dio el primer salto, escuchando una voz familiar que la distrajo de dar el segundo y la hizo voltear a ver, viendo como una figura muy familiar se dejaba caer hacia atrás desde aquella azotea a la que planeaba subir y sus instintos la hicieron saltar entre plataformas más bajas, buscando que aquel hombre cayera en su lomo a salvo y que no golpeara contra el suelo, aprovechando su salto horizontal con el que intentaba que cayera en su lomo, calculando lo más acertadamente posible las distancias y el tiempo para que el hombre fuera atrapado por ella y también para aterrizar en una superficie más baja de la que se encontraba, a unos metros frente a ella.
“Quien diría que me tocaría salvarte a ti, Aidan.” Pensó al dar el salto, esperando que sus cálculos fueran correctos y poder evitar que se estampara contra el suelo, a pesar de que aquel movimiento le restaba el tiempo que ella necesitaba para poder escapar, sabiendo que seguramente luego le sería casi imposible hacerlo.
Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
El sonido de la armas prepararse se hace escuchar con claridad en las afueras del derrumbado túnel, la tensión se hace mayor conforme las miradas atentas de seis elementos del Regeln, humanos todos ellos, permanecen apuntando directo a donde la oscuridad. –Arriba- se escucha claramente la voz del segundo del flanco izquierdo advirtiendo a sus compañeros, su arma se levanta apuntando en aquel instante a donde el vampiro de cabello negro cae buscando centrarle en caso de que sea necesario disparar.
-Ahí vienen- exclama el segundo de ellos escuchándose el movimiento de la tropa de una forma prácticamente uniforme avanzar un par de pasos, uno más de ellos apunta al ser proveniente del Leji mientras los cuatro restantes mantienen su postura firme ante el salto de aquella criatura que provoca un disparo de advertencia por parte de un agente, dicho disparo no es directo a la felina si no busca pasar al lado de ella tratando de llamar su atención.
-Prepárense- se escucha una voz proveniente del edificio. Dos figuras más se desplazan velozmente por los muros, sostenidos de cuerdas de protección tratando de alcanzar la posición del pequeño escuadrón cerca del túnel. Y manteniendo armas apuntadas ahora en dirección a la felina. Un gesto de sorpresa se hace presente en aquellos dedicados agentes al tiempo que se escucha el movimiento sobre la azotea de dos agentes más que preparan su descenso.
-Atrápenlos- La voz firme del juez del Regeln termina por hacerse presente al tiempo que sus alas se baten con cuidado, a sus espaldas aún sobre el tejado dos figuras de mayor tamaño, orcos vestidos con una armadura a forma de uniforme, se mantienen inmóviles entendiendo que la orden primera del dirigente de aquel peculiar grupo de elementos de autoridad había sido dada únicamente a los soldaos humanos que se disponen a mantener sus puestos delante de aquel túnel, la vista de los agentes se fija en la felina y el vampiro y la tensión en las unidades se hace más notoria.
Las alas inmóviles del juez se pliegan al tiempo que sus pasos se escuchan con tranquilidad avanzando al borde de aquel edificio, una sonrisa tranquila se mantiene en sus labios llevando su diestra a la altura de su frente apartando los blancos cabellos que caen sobre su rostro y despejando este, sus ojos incrédulos se abren un poco ante la figura tan negra como la noche que hace acto de presencia. –La ladrona- exclama en un susurro prácticamente inaudible con excepción de sí mismo. Sus manos cubiertas por guantes negros sostienen la protección al borde de aquel edificio y su sonrisa se amplía manteniendo su mirada atenta al movimiento de sus unidades y de igual manera su atención tanto en el desafiante vampiro como en la intrépida ladrona. –Pero no es lo único que nos ha traído el simpático mercader- culmina por expresar manteniendo su figura calma y su mirada fija en aquella escena cual si se tratara de algún espectáculo, y sin embargo su figura erguida y orgullosa permite que su rostro se incline levemente a la izquierda observando detrás de él los soldados que aún le acompañan dispuestos a que con una orden de su voz aquel espectáculo se convierta en algo mucho más interesante.
-¿Tú y tus acompañantes harán esto tan interesante como para que yo me una a su juego?- susurra nuevamente manteniendo su postura firme y clavando su mirada desafiante en el rostro del vampiro de ojos negros. El orgullo del Regeln y el orgullo mismo del juez esta puesto a prueba mientras las unidades bajo su mando se acomodan cual piezas en su plan, esperando que las piezas del rival se coloquen sobre el tablero aún y cuando los primeros movimientos ya fueron hechos.
Spoiler:
Y bueno, comenzamos con un calentamiento, soldados humanos con armamento ligero algo así como un equipo "Swat", supongo para criaturas tan peculiares no debén ser ningun problema, a partir de ahora me reservo el derecho a mover mis piezas a gusto es decir posteare movimientos de NPC sin esperar orden, para hacerlo entretenido, y quiza busque algunos más fuertes para hacer esto interesante de verdad... Respecto a los movimientos de Gerard, bueno serán solo en su turno.
Koltrag
Mensajes : 19 Fecha de inscripción : 30/10/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Jue Ene 03, 2013 9:11 pm
Koltrag había cubierto su rostro por inercia usando su hacha, la misma que por su gran tamaño y diseño a doble hoja servía casi de la misma forma que un escudo. El guerrero de piel verdosa ni siquiera observó hacia atrás para ver la situación del draconiano de escamas color zafiro; sin embargo pudo casi sentir el piso estremecerse debido al derrumbe. Ese ceño fruncido era acompañado por pequeños cortes en su rostro y partes de su cuerpo que pronto empezaban a curarse al punto que la piel del guerrero se encontraba más bien sedienta por combate como una locomotora a la que le habían servido carbón. Aquel gesto de amargura en sus labios se mantenía sin cambio significante mientras poco a poco la nube de polvo y escombros a causa del derrumbe empezaba a disiparse.
La ágil reacción de la felina produjo casi un instantáneo reflejo en el orco que parecía preparar el hacha para asestar un corte sin embargo aquellas luces del exterior junto con las voces humanas terminaron por llamar con mayor fuerza su atención. Mientras la maestra del hurto aprovechaba la situación para desplazarse casi como una sombra más, el guerrero observaba y escuchaba desde la oscuridad las voces, los pasos, las luces y sobre todo…lo que más fácilmente podía identificar era aquella blanca túnica en la cima del edificio. Sus labios articulaban una marcada expresión de disgusto mientras parecía casi oler la magia en el aire. Koltrag se agachó por un momento al ras del piso y parecía rebuscar en los escombros, dejando su hacha a un lado mientras parecía analizar todos los objetos que el derrumbe había liberado.
Es verdad que el túnel había sido derrumbado, pero para un ser como el orco los escombros y la destrucción del túnel le había dado a ver la cantidad de materiales con los cuales estaba construida la edificación. El orco giró por un momento el rostro para observar al joven dragón de sangre real pero esta vez ni siquiera esbozó un gesto, sólo mantenía esa mirada inquebrantable y esas cejas pobladas casi permanentemente en una expresión de ira. Repentinamente el guerrero tomó un respiro profundo mientras hundía ambas masivas y musculosas manos entre los escombros. Un exhale y un nuevo aspiro de aire, casi al igual que un búfalo, se escucharon mientras empezaba elevarse con mayor claridad lo que parecía ser parte de una columna derrumbada mientras el orco parecía tomar la misma posición que un atleta en el lanzamiento de bala. Los músculos se contraían, el agarre de sus manos era firme, la fuerza centrífuga hacía lo suyo mientras los leones tatuados desde sus hombros hasta sus tríceps parecían afilar sus colmillos preparándose para la cacería.
En aquellos segundos que la atención de los seis soldados humanos se volcó hacia la felina, en su acrobática maniobra, una sombra oscura empezó a cubrir la ubicación de los seis subordinados del ángel de túnicas blancas, pronto se veía aquel masivo objeto: aquel pedazo de concreto de colosal tamaño había sido aventado con la fuerza sobrehumana que caracterizaba al guerrero de piel verde, él pertenecía después de todo a una raza que no busca depender de la magia. El improvisado proyectil salió aventado de forma rotatoria casi como la hélice de un helicóptero en lugar de directamente como una jabalina, de manera que pudiera impactar con la mayor cantidad de masa al mismo instante.
Finalmente el proyectil fue acompañado por el guerrero que ya había dejado en el piso la caja de municiones. Con ambas manos sostenía el mango del hacha lo que duplicaría la fuerza del impacto, Koltrag ya había iniciado la carrera apenas había terminado de aventar su improvisado proyectil. La explosiva carrera, como un león aventándose sobre las gacelas, buscaba reducir la distancia entre él y los seis atacantes del piso, tomó un poco de impulso alzando el hacha mientras intentaba hacer un corte horizontal con el hacha: el pedazo de columna levantaría polvo y escombros lo que le serviría para cubrir su posición, el impacto sin duda generaría una masiva nube y el guerrero esperaría aprovechar el pánico para asestar un corte horizontal desde adentro de la nube de forma que pudiera abrir por la mitad al mayor número posible de esos valientes y leales subordinados del Regeln los mismos que el orco casi anhelaba ver partidos por la cintura y ver el color de sus entrañas.
Arthur Prince
Mensajes : 34 Fecha de inscripción : 30/05/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Vie Ene 04, 2013 4:47 pm
El movimiento de aquel túnel caer se hace más notorio, provocando el retroceder del joven de cabellos azules que en medio de la confusión solo logra alzar la vista a donde la figura de aquel compañero de viaje de piel verde se encuentra. Sus parpados se cierran y sus piernas comienzan a moverse buscando la salida de aquel encierro que cae sobre si. Sus parpados e cierran, la respiración se agita y lo siguiente en seguir aquel ritmo irregular son los latidos del corazón. Un par de escombros caen sobre él y el polvo generado por aquel movimiento se hace un tanto más denso provocando que su imagen se pierda a la vista. “¿Qué es esto?”, se cuestiona mentalmente al sentir como desde su frente un liquido tibio comienza a bajar por su rostro. “Es… mi sangre”, responde al momento que su cuerpo se tensa sintiendo la presión de aquellos escombros.
Su figura se curva y su piel adquiere una dureza peculiar conforme su tamaño parece aumentar, escamas salientes, cual navajas, cortan perfectamente sus ropas comenzando a escucharse un sonido que se antepone al caer el túnel. Su diestra se extiende y sus manos adquieren la forma de garras de color azul que bajan posándose contra el suelo del túnel. Sus ojos cambian para transformarse en aquellos de mirada un tanto amarillenta. Y finalmente el crujir de sus pasos se hace escuchar provocando con cada movimiento dado que el túnel se estremezca. –Muévete- dijo produciendo un eco estridente que salió desde el túnel, la delicadeza del joven noble se había perdido y aquella tétrica palabra producida por la voz de su verdadera y mítica forma anunciaba también que estaba listo para el encuentro.
El temblor al interior del oscuro túnel se perdió por completo, dejando que polvo y silencio emergieran por igual desde el interior del túnel. Solo un segundo duro aquella calma, rompiéndose tras el resplandor amarillezco de dos ojos de bestia que anunciaban la salida del Dragón. Cual enorme sobra la figura de aquella criatura se abrió paso emergiendo en un solo movimiento, ambas alas de tonos azules se abrieron agitando el viento a su alrededor y su imagen se alzo ante el batir de las mismas. Sus ojos se clavaron agitados en las personas que se encontraban ahí, “Catherine, Koltrag… Aidan”, el ultimo nombre provoco un enojo evidente en el ser de aspecto de reptil, cuyos ojos se clavaron como advertencia en el vampiro sobre que tenia la sospecha de que tan peculiar paseo habría sido su idea.
El siguiente movimiento de su figura fue hacia arriba, el vuelo rápido y poderoso, como solo aquellas bestias aladas a las cuales pertenecía podrían llegar a realizar, sus alas pasaron cortando cual navajas las cuerdas de los agentes del Reglen que bajaban de aquel edificio, buscando que estos cayeran de forma más arriesgada al terreno de batalla, y de sobrevivir estuvieran a disposición del guerrero orco, o bien de la joven felina. Dos más de ellos fueron embestidos de forma directa en su vuelo, tratando de impulsaros con su cuerpo en dirección a la azotea del edificio, buscando llegar a una altura adecuada y bajando la mirada al estar de frente a aquella figura de ropas blancas. La ira ancestral de su raza hacia el Regeln se reflejaba ante aquel encuentro sintiéndose su corazón acelerarse más y dando un solo respiro tan profundo que parecía notorio que sus pulmones se inflaban y de igual forma la temperatura alrededor de aquel encuentro comenzaba a subir.
Esconderse ya no era opción y si se tenía que enfrentar al Regeln, lo haría como un dragón, y con el odio propio de aquella raza para todos y cada uno de aquellos hombres que les condenaron al exilio o a la desaparición.
Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
Tema: Re: En terreno hostil. Sáb Ene 05, 2013 10:15 pm
Escombros, polvo y confusión se abren paso como una ola de poder que se muestra ante los leales agentes del Regeln. Un enorme trozo de escombro es lanzado contra ellos y el fuego al abrirse se hace inminente, el total de los seis soldados disparan en contra del enorme orco, buscando de alguna manera herirle, y aún así, sin saber del todo el destino de aquellos disparos el cuerpo de tres de ellos es alcanzado con fuerza por escombros salientes de aquel túnel que cual proyectiles a gran velocidad provocan primeramente que los disparos de tres de ellos sigan trayectorias erráticas, más no se detengan, un quejido de dolor s escucha por parte de ellos antes del cese al fuego, que es seguido por el movimiento de sus cuerpos retrocediendo siendo arrastrados por aquel “proyectil” improvisado por el enemigo. Los soldados restantes mantienen su posición abriendo el fuego ante aquella masa de musculatura verde, al ser unidades entrenadas retroceden y se dispersan intentando buscar un ángulo más cómodo para conseguir acertar sus tiros en la fisionomía del orco y de igual manera previendo cualquier maniobra ofensiva a corto alcance por parte del gigante guerrero. Las armas de las unidades continúan apuntando perfectamente a piernas buscando que de lograr un daño considerable en aquella zona la movilidad de aquel explosivo guerrero se vea afectada.
Una ráfaga de disparos es descargada por parte de los tres soldados que aún se mantienen ante la entrada de aquel túnel al escuchar el movimiento del enemigo y de igual manera sus cuerpos retroceden buscando esquivar el embate del orco y de igual manera cualquier movimiento que sea dado por la criatura que emerge de aquel lugar, ojos incrédulos y gestos de sorpresa que sin embargo mantienen sus posiciones son dadas por aquello elementos del orden en la ciudad del nexo que permanecen atentos a los movimientos de las posibles amenazas. Tanto por parte del orco enemigo y el dragón como por la negra felina y el vampiro.
Los movimientos del enemigo dragón bastante acertados provocando que dos de las unidades que descendían del edificio caían de forma estrepitosa a los costados del orco, primeramente el del lado izquierdo y después el que se encuentra a la derecha de él se levantan poco a poco aún manteniéndose aturdidos y apuntando torpemente sus armas a donde el coloso de piel verde buscando ser de apoyo a las unidades que ya se encuentran en tierra, mas tomando en cuenta la caída que ya sufrieron aquello no era una tarea simple. Dos unidades más que comenzaban su descenso son impulsados con gran potencia por el cuerpo de aquella criatura voladora alzándose varios metros y cayendo en la azotea del edificio de forma bastante olorosa, uno de ellos pierde el paso terminando su caída justo en la orilla del edificio para tan solo tropezar y terminar cayendo del lado contrario de aquel lugar.
Finalmente un movimiento de dos soldados de gran tamaño vestidos con armaduras se mueven con una rapidez inusual colocándose delante del juez del Regeln a manera de escudo ante la imprudente llegada del enemigo dragón, ambos guerreros alzan sus brazos diestros con una inusual coordinación para su raza lanzando en contra del enemigo volador dos pesadas hachas que giran por el aire describiendo trayectorias elípticas que buscan cerrarse donde este se encuentra.
[center]:::Regeln Units:::[/center]
Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
Tema: Re: En terreno hostil. Sáb Ene 05, 2013 10:27 pm
Un gesto de enfado es proferido por el juez del Regeln cuyo rostro se topa de frente con el dragón de escamas azules, sus puños e aprietan sintiendo con el respirar de la bestia aquel inusual incremento en la temperatura entreabriendo sus labios en una señal de sorpresa total que no se esconde tras una máscara de seriedad. -¿Qué es lo que pensabas al traer a alguien así, Kesler?- susurra para sí mismo al momento que sus movimientos son inexistentes. Sus ropas se agitan haciéndose sentir desde la base de sus pies un movimiento circular de ráfagas de viento que suben de forma acelerada por su figura. Su pierna diestra da un solo movimiento atrás impulsando su figura en aquella dirección y dando espacio a que sus alas se abran nuevamente agitándose para dar un espacio mayor entre él y la figura del dragón.
Su sonrisa se forma nuevamente ante el movimiento rápido de sus unidades que se colocan delante del, manteniendo su figura concentrada únicamente en la imagen del dragón, su diestra emerge finalmente abandonando su postura tranquila y con el movimiento de esta el giro proveniente del viento alrededor de sus pies se hace más constante contrarrestando su temperatura con la que el dragón había generado apenas unos instantes atrás en el tiempo. Su diestra se cierra y su figura vuelve a permanecer estática justo en el centro de la azota alzando su mirada a la bestia voladora. “Esto debe de ser únicamente una distracción” razona en aquel instante que las ráfagas de viento en aquel sitio se hacen más intensas moviendo tanto sus blancos cabellos como sus ropas. Algunas plumas blancas le rodean y sus puños se cierran cambiando su mirada a donde las unidades cercanas a él aún se encuentran.
-No dejen escapar a la felina ni al vampiro- exclama con enfado manteniendo su postura, su cuerpo se tensa y su respiración se calma dando a entender a sus unidades que si es necesario el se encargara personalmente de aquel enemigo, su mano izquierda se mueve de forma tal que señala la dirección de los dos enemigos restantes y con aquel solo movimiento la figura rápida de cuatro unidades de apariencia humana pero inusual velocidad se desplaza cual sombras en búsqueda de los dos restantes. Los ojos del ángel se mantienen abiertos y su sonrisa desaparece completamente, siendo ahora un rostro serio el que se mantiene como máscara del ángel, alrededor de él el viento se concentra y su mano diestra se mantiene extendida como advertencia de su movimiento futuro y en espera del resultado de las acciones de sus tropas y enemigos.
Aidan Kesler
Mensajes : 23 Fecha de inscripción : 25/05/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Dom Ene 06, 2013 10:41 pm
El crujido del edificio se hace notar de forma bastante violenta atrayendo la atención del vampiro. Su cuerpo apoya su peso en dirección a su izquierda tratando de girar de forma tal que al caer sobre la felina lo haga de frente, rodeándola de inmediato por el cuello con sus manos y apretando un poco tratando de sujetarse de ella, -Estamos rodeados- anuncio con un leve tono de burla, al acomodarse de forma tal que la figura oscura de aquella criatura que le salvo se convirtiera en una especie de montura, suavizando de alguna manera con sus ágiles movimientos, propios de su especie, la caída y por lo tanto el impacto sobre ella. Su gesto es un tanto sorprendido pero conforme sus manos pasan por la felina a manera de caricia, su sonrisa característica regresa a su rostro aún pese a la interesante situación en la cual se encuentran. Su cuerpo recupera poco a poco su postura y sus ojos regresan a donde el choque de fuerzas se realiza, sintiéndose en cierta forma a salvo, aunque no por ello menospreciando de ninguna forma a los agentes del Regeln que en apariencia son los que tienen el control sin embargo su mente comienza a funcionar de forma rápida.
Ágiles pensamientos y miradas al campo de batalla se realizan desde su postura segura y conforme el fluir de las acciones continua su flujo, en el cual tanto el orco como el dragón parecen resaltar por la fuerza propia de sus especie, de igual manera el joven de negros cabellos prepara su contraofensiva dispuesto a no ser una pérdida en tan peculiar batalla de la cual no esperaba formar parte. –Gracias Cat- dijo con un peculiar tono de alegría que advierte de igual manera su peligrosidad y mostrando una habilidad propia de la raza a la cual pertenece desciende del lomo de la felina con un movimiento que lo ubica al lado de ella. –Realmente veo que tus dos amigos parecen ser bastante capaces…- exclamo con un tono de voz que deja entrever sus intenciones por aprovechar el movimiento de aquellos dos seres que se encuentran combatiendo y dirigiendo una mirada cómplice a la felina. –No sé porque tengo la idea de que si te sugiero escapar seguramente te negarías, ¿me equivoco?- cuestiona a la felina al momento que su atención es llamada por la voz del ángel que habría iniciado aquel ataque en contra del grupo.
Su sonrisa desaparece y en cambio un rostro serio se abre paso ante las órdenes dadas en respecto de él y de su acompañante terminando por exhalar dejando que su aliento se convierta en palabras poco alentadoras, al menos para él, -Bueno parece que el juez no está dispuesto a darnos esa opción de todas formas.- dice de forma final. Su sonrisa se muestra nuevamente pero es en sus colmillos donde es más notoria la acción preparándose para responder a las unidades que les rodean, una mirada se dirige a la felina y una advertencia se da de antemano para ella. –A partir de ahora, no confíes en todo lo que ves- susurra alzando su diestra y haciendo una reverencia al sentir la llegada de sus perseguidores. Sus ojos alzan su mirada y una espesa neblina en apariencia comienza a rodear su imagen y la de la felina hasta llegar a una densidad en la cual ambas figuras deberían ser casi imposibles de ver. –Y ahora… comienza nuestro juego.- susurra escuchándose solo el movimiento de su cuerpo entre aquella neblina.
Catherine
Mensajes : 28 Fecha de inscripción : 18/06/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Mar Ene 08, 2013 1:15 am
La felina lleva al vampiro en su lomo hasta una superficie, manteniéndose en esta y observando a aquel hombre con sus pupilas doradas, con una mirada llena de inteligencia. Ante las palabras que el hombre emite sobre la posibilidad de escapar, la felina tan sólo pareciera sonreír con sorna, ya que ella no era ninguna heroína y obviamente su primera opción era escapar, ya que tenía una vida cómoda fuera de sus robos, que eran lo que hacían su vida divertida y si llegaba a ser fichada por el Regeln con su apariencia humana, sabrían que la dama de sociedad que era Catherine en su vida diaria era la misma mujer que solía asaltar museos y distintos establecimientos por diversión, tan sólo por la emoción de la adrenalina fluyendo por sus venas, o tal vez para demostrar que era más ágil y más inteligente que el resto o por capricho, robando joyas que no estaban a la venta y que le gustaban a pesar de que no pudiera exhibirlas públicamente, no ante sus conocidos habituales.
Ella al escuchar las palabras del ángel que se referían a ella da un ligero bufido, algo enojada porque su prioridad alfa era salir de aquel lugar de la forma más elegante y sigilosa posible, pero al parecer un gran número de unidades intentaría evitar aquella posibilidad. “Entonces es mi turno de enseñarle algunos modales a estos hombres que imponen la ley. Gente de bajo estrato que no sabe atender a sus invitados…” Pensó decidida al momento que su cuerpo se tensó, preparándose para dar un salto mientras sus ojos buscaban trazar una ruta de escape óptima para ella y sólo para ella, ya que intentar rescatar a alguno de aquellos poco precavidos hombres era una misión suicida y además sería más fácil localizar a dos seres que a una sola, que era seguramente más ágil y rápida que el resto de aquellas criaturas. Sus otros sentidos se mantenían alerta, para atacar al primero que intentara detenerla mientras su mirada recorría el escenario, evaluando condiciones y esperando al mismo tiempo el momento justo para intentar huir.
Koltrag
Mensajes : 19 Fecha de inscripción : 30/10/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Miér Ene 09, 2013 11:26 am
Música de fondo:
La respiración del orco es más pronunciada, su nariz parece un par de chimeneas que de ser posible hubieran podido expeler humo. Al ver a tres soldados ser arrastrados por aquel masivo e improvisado proyectil el guerrero se apresura en alzar aquella masiva hacha. La fisionomía superior del orco buscaba serle de utilidad en este momento mientras intenta poner un pie firmemente sobre el pecho de uno de los soldados abatidos casi deseando verle explotar por la presión o al menos oír al humano gemir al sentir que se le sale el aire de los pulmones sin hacer diferencia en caso sea la voz de una mujer o un hombre y sin dar tiempo a este ni a los otros dos humanos a reincorporarse produce un impulsivo y potente corte de manera horizontal buscando separar su cuerpo del pecho hacia arriba.
Koltrag pateó la parte desmembrada del humano contra otro de los soldados abatidos, rápidamente ahora el hacha se levanta casi como si el arma elevara una plegaria a Ares y desciende sobre otro de los soldados que habían sido jalados por aquel masivo montículo de construcción deseando abrirle el rostro y el pecho a la mitad…sus ojos giraron en dirección al tercer soldado abatido (el mismo que había recibido el pedazo desmembrado de su compañero con aquella impulsiva y violenta reacción).
Sin preocuparse de manera significante por las balas que pasan alrededor, el tercer soldado es atacado con la punta del hacha que el orco blande ahora con ambas manos buscando empalarle en la columna vertebral y de ser posible perforarle hasta llegar al corazón. Koltrag buscaba mantener al humano perforado en la punta de su hacha casi como un estandarte mientras escucha los disparos provenientes de atrás, oye algunas balas silbando por sus costados, otras rozar sus piernas, otras con más suerte impactar y quedar estancadas en su piel y colisionar en esa armadura de músculos sobrehumanos. Las balas no son más que pequeñas marcas que con suerte podrían llegar a convertirse en cicatrices que el soldado orgullosamente llevará como ornamenta en su cuerpo, el dolor es soportable la “máquina” estaba encendida y sólo deseaba aniquilar todo lo que se moviera.
Confiando que la nube de polvo, escombros y el potente vuelo del dragón le sirvan de ayuda para evitar disparos de riesgo, el guerrero enfoca esos ojos verde pantano en aquel ser de túnica blanca nuevamente, los orbes se entrecierran levemente mientras aquel ceño está remarcado como rayos pulverizando la tierra. En ese instante su mirada se percata de los dos soldados que caen a los costados de la pared del edificio.
Koltrag da unos pasos hacia atrás, no observa a los tres soldados que seguramente continuaban disparando mientras su mirada parece averiguar si el soldado empalado en su hacha continúa con vida. Sin perder tiempo y en una explosiva reacción toma un gran respiro, el orco empieza a correr directamente contra el muro del edificio con el humano empalado aún en su hacha. Seguramente los soldados que acababan de caer, aturdidos por la caída además del shock psicológico que genera la violenta y sangrienta escena, verían con terror al coloso en su violenta embestida hacia ellos casi asemejando una abominación del infierno liderando las tropas del hades mientras llevaba ese nuevo “estandarte”.
Repentinamente el orco desciende un poco la dirección del hacha de manera que el cuerpo del soldado empalado apunte directamente contra el primer soldado que cayó del edificio: su nuevo e improvisado ariete pronto conocería en carne viva cómo se siente abrir un muro con el cuerpo y en el camino destrozarse contra su colega. El orco apresura el paso mientras busca estrellar al soldado empalado contra uno de los soldados que acababa de caer y usarlos a ambos para abrir una entrada en el muro del edificio.
Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
Tema: Re: En terreno hostil. Miér Ene 09, 2013 12:25 pm
Solo leves quejidos son dados por los valientes soldados del Regeln ante la violenta arremetida de aquella bestia de verde piel. Miradas serias por parte del comandante de ellos son dadas y una orden casi inentendible y que causa sorpresa ante algunas personas de aquel grupo de choque es pronunciada. –Elimínenlo, si es necesario- exclama una voz distinta a la del ángel que habría dado las órdenes hasta el momento, los crímenes cometidos por aquel soldado se incrementan y su importancia relativa para el Regeln es únicamente el de una amenaza que debe ser controlada o en su caso eliminada. A espaldas del juez de ropas blancas un ligero temblor se produce al instante que dos masas de figura humanoide se desplazan en un solo salto hasta llegar al borde del edificio. Un salto es dado al vacío y gracias a su fuerza y musculatura aquellos saltos que producen leves sonidos de temblor entre edificios les llevan directamente delante del orco. Un gesto de silencio se escucha alrededor de los colosos vestidos con armaduras metálicas. Brazos fuertes y gran tamaño, seres de la misma especie que el atacante blandiendo uno de ellos un hacha que requiere ambas manos para ser sostenida, mientras el segundo de los soldados Orcos lleva consigo dos armas similares una en cada mano. –Detente, si no lo haces deberemos eliminarte- exclama uno de aquellos seres de piel verde que sostiene entre sus manos la pesada hacha.
Aquel gesto de consideración tan ajeno en los orcos demuestra su entrenamiento como parte del Regeln, sin embargo las características explosivas de su raza son de inmediato demostradas por el segundo de ellos cuya diestra se eleva y baja liberando una de sus hachas la cual gira a gran velocidad buscando que con ella se impacte el torso del guerrero de piel verde. Un movimiento más es dado por aquella “maquina de pelea” cuyo brazo libre toma a una de las unidades derribadas por la pierna y con suma facilidad lanza está en contra del orco con fuerza suficiente para aturdirlo al menos, buscando impactar su cabeza con aquella figura.
En un sitio alejado de aquella violenta escena, cual sombras figuras se mueven en absoluta oscuridad proveniente en apariencia de donde el vampiro se encuentra, sus ojos apena y se acostumbran a aquellos movimientos, pero oídos y demás sentidos alerta permiten movimientos coordinados y ágiles tratando de encontrar aquellas escurridizas figuras. Uno de aquellos elementos del orden, extiende su diestra en la cual una espada se mantiene sostenida bajando rápidamente esta a manera de buscar un corte donde sus sentidos guían, -Te encontré- clama victorioso al notar aquella figura felina cerca del tratando de descender la hoja de la afilada espada hacia la felina con una agilidad inusual para un ser de apariencia humana.
El caos de la batalla se desata y en la figura que coordina los movimientos solo una gesto de seriedad e inconformidad se demuestra, los actos de rebelión y oposición por parte de los sospechosos solo han conseguido agravar aquellos crímenes de los cuales son acusados aquellos seres.
::Regeln Units::
Arthur Prince
Mensajes : 34 Fecha de inscripción : 30/05/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Miér Ene 09, 2013 12:48 pm
Cada sonido incrementado alrededor de su figura se mantiene, un agitado latir de su corazón golpea con fuerza de forma acelerada en el pecho de aquella figura cuyas alas se mantienen extendidas y su aliento se contiene ante la demostración de fuerza por parte de los escudos que el enemigo puso delante de sí. Sus ojos amarillentos observan con cierta incredulidad la velocidad y fuerza del ataque del enemigo, sabiendo que debido a la distancia el esquivarlos podría terminar por convertirse en un problema debido a su tamaño. Un gesto de desaprobación debía ser notorio en aquel momento en su rostro pese a la forma de dragón que este mantiene y sus fauces se abren en ese preciso momento. Solo un sonido, un rugido que libera el aire que aquella bestia inhalo y lo exhala como una llamarada feroz y poderosa, la temperatura a su alrededor cambia al grado tal que algunas partículas de oxigeno contenidas en el aire estallan dando la ilusión de que aquella llamarada se extiende, el calor mismo sofoca por instantes la figura del dragón cuyas alas se baten permitiéndose elevarse y retroceder.
Aquellas armas lanzadas en su contra se encuentran con un muro de fuego que avanza en dirección a ellas atrapándolas entre ellas, no solo con aquel intenso calor, sino también con la fuerza de empuje de aquel torrente de tonos rojos y naranja que avanza de lleno a donde los atacantes se encuentran. La misma mirada de odio es emprendida por el dragón que mantiene su postura erguida en el viento. Sus ojos no bajan sabiendo que su corriente de fuego debería haberse encargado de aquellos soldados que protegían al ángel y su mirada se clava en aquella figura inclinando lentamente su figura a donde él. Un gruñido más es dado por aquella bestia al instante que a sus oídos llegan claras las ordenes de eliminar a uno de sus compañeros, orden misma dada para los de su especie, inclinando su imagen con mayor enojo y dirigiendo un gruñido al ángel de blancas ropas cual si se tratara de un reclamo ante aquellas ordenes emprendidas. Sus alas se baten nuevamente y su figura adquiere una inusual velocidad, dirigiéndose en picada y con sus fauces abiertas a donde este se encuentra con la intención de atraparlo entre ellas.
El sonido de aire cortándose por su figura se hace presente y su vista se mantiene al frente cual si de un depredador que ha encontrado por fin su alimento se tratara, sintiéndose acercarse aún ante el infierno desatado por sí mismo en aquella azotea y al estar delante de aquel hombre sus fauces tratan de cerrarse para capturarle entre ellas, sintiendo por instantes el aroma de aquel hombre y olvidándose de todo lo que alrededor sucede, concentrándose únicamente en el poder capturarlo entre ellas y presionarle entre sus colmillos con fuerza suficiente para atraparle y causarle el mayor daño posible, así como cerrando sus garras alrededor de él tratando de esta manera de capturarlo completamente y aplastarle entre ellas de conseguirlo.
Gerard Lightblade Admin
Mensajes : 182 Fecha de inscripción : 07/05/2012 Localización : Aquí y allá
Tema: Re: En terreno hostil. Miér Ene 09, 2013 1:41 pm
Un gesto serio es mantenido por el juez de cabellos blancos, su cuerpo inmóvil y su respiración calmada contrastan con el violento movimiento en espiral del viento, mismo movimiento que proviene desde la base de sus pies y sube por el hasta duplicar su altura, mas es un simple signo de su jugada en espera. Decepción, es aquel sentimiento que cubre la máscara de calma que mantiene, al tiempo que en su mirada se refleja el enojo e impotencia por el resultado de aquel intento de detener las acciones de aquellos intrusos y criminales en el Nexo. Un suspiro es dado al tiempo que ambos brazo caen de forma natural a sus costados y sus ojos siguen con atención los movimientos del ser alado delante de él. Aquel sonido proferido por el enemigo, mezcla de gruñido y exhalación solo contribuye a incrementar la insatisfacción propia de un encuentro con resultados como los que existen. Ante sus ojos aquel baño de fuego se realiza y su figura retrocede apenas unos pasos al agitarse de igual forma sus blancas alas situándolo fuera de la zona de impacto de las llamas mientras sus manos anteriormente abiertas comienzan a cerrarse en puños, demostrando de esa forma la ira contenida en su persona, misma que hasta el momento es incapaz de expresar.
Su rostro se inclina arriba y sobre la luz de aquellas llamas que tiñen d rojo y naranja su alba imagen. Un gesto de melancolía se expresa ante la criatura que con un simple exhalar es capaz de traer tanta miseria y conmoción, quejidos por parte de los hombres que le cubren son escuchados e ignorados por su tranquila figura que poco a poco termina por volver a una expresión neutra, y conforme sus oídos escuchan y observan los movimientos tanto de sus tropas como de los enemigos, una sonrisa clara y retadora se forma en los labios de aquel pálido ser. Sus ojos buscan la mirada del dragón, y su sonrisa se hace mayor al observar su trayectoria. Inmóvil y tranquilo, una figura de autoridad rara vez se debe de atrever siquiera a perder aquellas cualidades, el miedo y la duda se verían reflejados en los subordinados, y el caos reinaría en ellos produciendo que el resultado de aquello sea mucho peor.
Su rostro orgulloso se alza sintiendo la cercanía de aquel ser y bajando su mirada a las fauces del enemigo, no existe duda ni miedo aun al sentir que este se encuentra tan cerca de sí. Una carcajada burlona escapa de sus labios al momento que sus alas se extienden y se baten al sentirse casi presa de aquellas fauces y colmillos que sin embargo dejan un rasguño claro en su ropa mas no alcanzan su piel. A su alrededor el giro del viento se escucha con más fuerza y los leves giros de este a su alrededor se escuchan gruñir casi como el imperioso dragón o su belicoso compañero podrían hacerlo, el suelo tiembla cuando desde su figura una columna de viento en giros de gran fuerza y poder se libera tratando de protegerle ciertamente, pero siendo de mayor importancia para él atrapar entre aquellas potentes ráfagas el enemigo alado, y de conseguirlo cortar, elevar y lanzar con fuerza suficiente a la criatura voladora para causar el mayor daño que sea posible.
Un gesto tranquilo permanece en el rostro del ángel que se encuentra a cubierta de aquel fenómeno producido por si, y en espera de las reacciones enemigas, curvándose sus labios en una burlona sonrisa, al notar como el techo sobre el cual se encuentran cede a la presión generada por su tornado, engullendo aquel torrente de viento los escombros y el fuego que quedara aún sobre la construcción convirtiéndolos en armas para incrementar la potencia de su ataque, y aún de esta manera haciéndose visibles en su ropa cortes y rasguños menores a causa de la velocidad del tornado que le envuelve, así como algunos cortes en su rostro dejando caer algunas gotas carmesí por su mejilla. –Una lástima…- exclama con ironía entre el rugido del viento y el sonido de la devastación, -una verdadera lástima- completa aquella oración.
Aidan Kesler
Mensajes : 23 Fecha de inscripción : 25/05/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Miér Ene 09, 2013 7:38 pm
Un movimiento proveniente del fondo de aquella nube creada por el vampiro se escucha con bastante fuerza y tras apenas segundos es su figura la que parece ser traspasada y cortada por completo por el arma que había sido dirigida en contra de la felina, una mancha carmesí comienza a caer a los pies del cuerpo mutilado que cae entre ambos seres, y de la misma forma en que habría surgido la nube que cubría los movimientos de ambos seres comienza a desaparecer dejando la vista despejada. Poco a poco la sangre corre desde la figura inmóvil y en apariencia inerte del vampiro corriendo en varias direcciones, su cuerpo se desintegra completamente convirtiendo aquella visión en un liquido carmesí que se mueve alrededor de la felina y de igual manera de los guardias comenzando a escucharse una tenue risita propia de la voz del joven de cabellos negros.
-Siempre, es un desastre, siempre…- exclama produciendo un extraño eco en su voz. Lentamente detrás del primero de aquellos guardianes y cuya espada cortara en apariencia el cuerpo del vampiro, una figura se levanta alzando su diestra y dirigiendo un golpe en busca de asestarle en la nuca de aquel enemigo. Su figura se mantiene y poco a poco otras más surgen a lo largo de aquel pequeño escenario buscando confundir a los enemigos que rodean a ambos y buscando que ellos trataran de encontrarle y de confundirlos de la manera más adecuada.
-Lo difícil no es encontrarme, ¿o sí?- cuestiona con un tono de burla, moviéndose en sincronía perfecta cada una de las ilusiones que se extienden justo donde la sangre habría corrido y finalmente aquella zona en la cual las imágenes se mueven termina por cubrir el espacio alrededor de la felina, haciendo que su imagen se pierda a la vista de las unidades del Regeln, tratando de esta manera de ocultar a la joven.
-Hora de buscar una salida de aquí- exclama dejando que su aliento frío llegue a oídos de la joven, la ilusión esta tendida y busca distraer únicamente a sus perseguidores, siendo su verdadero ser el que se encuentra aun de pie al lado de la joven y todos los actos hechos hasta el momento la cortina de humo perfecta para ambos.
Catherine
Mensajes : 28 Fecha de inscripción : 18/06/2012
Tema: Re: En terreno hostil. Jue Ene 10, 2013 4:05 pm
La felina parece sonreír al escuchar en su oído la voz tan cercana del vampiro, y luego de haber trazado metodológicamente una ruta de escape optima da un salto hacia un lado para evitar interrumpir la ilusión tendida por el hombre de cabellos negros y luego da un salto hacia adelante, a una superficie más alta de la que se encontraba, para luego dar otro y otro salto de forma bastante veloz y ágil, sabiendo que el vampiro perfectamente podría seguirla ya que era una criatura bastante capaz, pero pareciendo sólo una sombra negra que se movía con absurda rapidez mientras llegaba a la azotea de un edificio cercano que era mucho más alto que el que había contemplado al inicio, ya en aquella otra azotea estaba el ángel y el dragón. Tan sólo una vez su mirada se desvió hacia el dragón, observando la enorme llamarada que aquel había lanzado hacia los hombres de la azotea y luego observo como el ángel parecía controlar el aire de tal forma que formaba un tornado.
Sus orbes se abrieron de manera sorpresiva al ver aquella excelente demostración de poder mágico, y notando como el dragón parecía estar en peligro inminente. “No puede morir, es un dragón… ¿Verdad? Tiene alas, puede escapar de aquí más rápidamente de lo que yo podría…” Aquel pensamiento preocupante cruzó su mente y luego bajo la mirada para ver al orco causando caos y destrucción en el suelo, hecho que no la sorprendió debido a que era un ser bastante pesado y menos ágil que el resto de ellos, y que parecía tener un bajo sentido común. “Para ser tan enorme y tonto, puede dar algo de pelea.” Pensó y apenas por instantes tuvo la idea de volver y ayudarlos, pero su personalidad egoísta y oportunista impidió que aquel altruista sentimiento de ir a ayudar a aquellos hombres floreciera y les dio la espalda, corriendo rápidamente para bajar de la azotea e intentar perderse por las calles vacías y oscuras del Nexo, a pesar de que sabía que aquellos instantes de duda podrían haber echado a perder su escape.