Nacht Lightwood

[Nombre]: Nacht Lightwood

[Raza]: Vampiro

[Edad]: 902 años

[Edad aparente]: 25 años

[Descripción física]: Es uno de los vampiros más viejos de Leji y, a pesar de esto no lo aparenta. El cabello le llega un poco más abajo de los hombros, siempre recogido en una coleta baja y de un color azabache que, a la luz de la noche eterna y la luna, da unos reflejos azulados que le proporcionan un aire místico a su figura. No es un hombre ni muy alto ni muy corpulento, más bien es alguien de estatura normal, con una complexión delgada y de tez pálida. Uno de sus atractivos más significativos son sus ojos, mitad felinos, y de un color verdoso que llega a enamorar hasta al ser más arisco.

Spoiler:

[Personalidad]: Generalmente, es un vampiro tranquilo, que no busca problemas y que solo quiere seguir viviendo a pesar de tener casi un milenio a su espalda. Su semblante es relajado, y no suele ser de los que dicen siempre la verdad, y con los años ha descubierto que es un gran poder el que podía poseer con alguna que otra mentira. Por ello, no suele decir muchas veces la verdad, y menos la dice a las personas que suele aprovechar para su propio beneficio. Un caballero y galán, que no duda en cortejar si hace falta hasta a la mujer más fea solo por su sangre. Solo lo puede poner enfermo una cosa: el que le hagan algo a su pequeño vampiro, Math. Si esto llegara a pasar, en contra de la voluntad de su protegido, no dudaría en destruir medio mundo por salvarlo, pues lo considera como su hijo.

[Plano]: Leji

[Armas]: Suele utilizar espadas de todo tipo porque aprendió esgrima desde pequeño, aunque se desenvuelve mejor con dagas, ya que las saca sin que el enemigo sospeche de ellas.

[Historia]: Nacido en una familia humilde de la época en la que vivió sus primeros años, siendo el mayor de tres hermanos. Su familia intentaba mantener a los tres hermanos, y poco a poco lo iba consiguiendo, muy despacio, teniendo una vida prácticamente de subsistencia. Nacht siempre fue un niño que admiró a los vampiros que tenían mansiones lujosas, y se paseaban como si fueran los amos del mundo. Siempre quiso llegar a ser alguno de ellos. Con el tiempo, llegó su independencia, y se traslado a otro pueblo, cercano a su pueblo natal. Allí fue cuando descubrió realmente lo dura que era la vida, y prácticamente, por su inocencia, pasó los primeros dos siglos de su vida como un esclavo. Después de este tiempo, se había convertido en un vampiro de cierta fama, sobre todo por sus mentiras. Con el paso de los siglos, se convirtió en uno de los vampiros más ricos, y no dudaba en derrochar el dinero sabiendo que iba a tener siempre más del que tiraba. Y, poco a poco, se fue aburriendo de la vida que tenía, aunque en ningún momento quiso suicidarse, sino seguir viviendo.

Tenía muchas amistades, pero hubo una familia con la que no podía decir ni una mentira, pues era muy apreciada para él, ya que siempre estaban cuidándolo. Cuando la familia tuvo a su primer hijo varón, un pequeño vampiro llamado Math, su vida cambió radicalmente. Fue el primer pequeño que vio nacer, aparte de sus hermanos, y al ver a aquel pedazo de vida, una inmensa ternura y paternidad se apoderó de él. Estuvo con él siempre, prácticamente era como el segundo padre del pequeño, aunque, tan pronto aprendió a andar, el joven vampiro fue secuestrado. Esto hizo que la desesperación se apoderara de la familia de Math y también de su propia desesperación, pues aquel niño era todo para él. Lo buscaron durante semanas, meses, pero no lo encontraron. Sin embargo, Nacht lo había podido encontrar, en la casa de un vampiro. Su secuestrador. Aunque cuando entró allí lo que descubrió era que el niño estaba siendo tratado como un rey. Aquello le extrañó, y más tarde el vampiro que robó a su pequeño le hacía una propuesta que no podía rechazar. Si se iba a le decía a alguien dónde se encontraba Math, no lo vería nunca más; si se quedaba con ellos, dejaría verlo todos los días, incluso vivir en su casa. Por eso, Nacht traicionó a una de las familias que más feliz le había hecho, solo por aquel pequeño vampiro, quedándose en la casa.

Desde entonces, siempre le cuidaba cuando estaba enfermo, velaba sus noches, quedándose despierto hasta que el chico estaba a punto de levantarse, le daba regalos, y le daba cariño. Sin embargo, todo esto no le era recompensado, pues el vampiro estaba controlando al pequeño para que no tuviera ojos que no fueran para su "padre", que era como lo había empezado a llamar Math. Siempre opacaba todo lo que hacía el chico, hasta llegar un momento en el que sus regalos se los apropiaba aquel asqueroso vampiro. Cuando le reclamó a aquel hombre, se enteró del verdadero objetivo de todo. Quería que Math se convirtiera en su amante, solo porque estaba harto de su soledad. Nacht, lleno de ira, intentó detenerlo, pero jamás lo consiguió, pues solo deseaba la felicidad de Math y, al ver lo contento que estaba este con aquel hombre... solo desapareció de su vista, pensando que era un estorbo allí.

Pasaron los siglos, y jamás olvidó al niño que lo había hecho tan feliz, que había sido como un hijo para él. Y tampoco lo buscó, pues sabía que era absurdo intentar quitarlo de las zarpas de aquel hombre, y no pretendía hacer, ya que si él era feliz, todo estaba en paz para él. Pero sufrió, sufrió mucho por la pérdida de aquella parte de él. Cuando se enteró de que aquel vampiro había muerto, dejando "huérfano" a Math, no dudó en querer recuperar lo que siempre pensó que sería suyo, haciendo lo imposible para poder volver a verlo.

[Habilidades]:
Magia - Combate: 0 - Sanación: 4 - Ilusión: 5 - Invocación: 0
Batalla - Fuerza: 2 - Resistencia: 3 - Velocidad: 3 - Armas: 2
Personalidad - Inteligencia: 5 - Carisma: 4 - Sigilo: 0 - Voluntad: 2

[Ilusión]: Puede hacer ilusiones de los anhelos y pesadillas de su oponente. Utiliza, para ello, su nerviosismo, su ira o su miedo para poder crear fuertes ilusiones para derrotar con facilidad a los que se ponen en su contra. Las controla muy bien, y, aunque pierde energía con esto, parecen tan reales las ilusiones que el enemigo cae casi de inmediato ante Nacht.

Aprobada.